La Fiscalía le mantuvo la calidad de autora en el delito de parricidio por la muerte de su hijo después de tres días de nacido.
El Mercurio (Archivo)SANTIAGO.- Sólo dos de los ocho imputados por la muerte del lactante de tres días, sacrificado por orden de Ramón Castillo Gaete durante un ritual de sanación en el cerro Colliguay, podrían cumplir su pena privados de libertad en caso de ser declarados culpables.
Esto, luego que este viernes cinco de los miembros de la agrupación liderada por el autodenominado "Antares de la luz" -David Pastén, Josefina López, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas y Karla Franchy- fueran reformalizados por el delito de homicidio calificado en calidad de cómplices, cambiándoseles de esta manera la calificación de autor que en principio les imputó el Ministerio Público.
Con ello, la pena probable que obtendrían en caso de un veredicto condenatorio partiría de cinco años y un día de presidio, la que podría bajar en un grado si se considera la atenuante de irreprochable conducta anterior con la que todos cuentan.
Así, tanto Pastén, López, Álvarez, Vargas y Franchy arriesgarían un castigo de tres años y un día, que en cualquier escenario sería remitido, lo que les permitiría cumplirlo en libertad bajo vigilancia de Gendarmería.
"Es bastante probable que todos ellos puedan ser beneficiados y cumplir su pena fuera de la cárcel", reafirmó a Emol el fiscal a cargo del procedimiento de este viernes, Carlos Parra, descartando que existan agravantes que pudiesen obligar revertir lo anterior.
En el caso de la madre del menor, Natalia Guerra, el Ministerio Público le mantuvo la calidad de autora del delito de parricidio por el hecho ocurrido en noviembre de 2012, razón por la que arriesga una pena probable que va desde los 15 años y un día.
Undurraga, por su parte, seguirá siendo investigado como autor de homicidio calificado cuyo castigo es superior a los diez años de cárcel.
Sobreseimiento
En la instancia de este viernes -en la que además se aumentó el plazo de investigación en 60 días- la defensa de Natalia Guerra, encabezada por el abogado Claudio Pérez, solicitó una audiencia para discutir el sobreseimiento de su representada por estimar que su clienta no tuvo responsabilidad en el delito de parricidio en base a los exámenes psiquiátricos aportados con anterioridad.
Su requerimiento será discutido el próximo 18 de marzo, según programó el Juzgado de Garantía de Quilpué, que a su vez rechazó sustituir la internación permanente de Guerra -quien permanece en el Hospital Psiquiátrico Dr. Jose Horwitz- por arresto total en su domicilio. Sin embargo, ordenó su traslado hasta el de Putaendo.
Procedimiento abreviado
Francisca Ceroni, en tanto, quien fue imputada por homicidio calificado en calidad de encubridora, es la única que no estuvo presente en la audiencia de este viernes y quien arriesga la pena menor de todos los encausados.
La joven artesana -y quien acompañó a Ramón Castillo en su último viaje a Perú, donde finalmente se suicidó- podría no enfrentar un juicio oral si se concreta el procedimiento abreviado que el Ministerio Público ya ofreció a su defensa.