Celestino Córdova es el único imputado por el atentado ocurrido en Vilcún que cobró la vida del matrimonio Luchsinger Mackay.
El MercurioSANTIAGO.- En el octavo día de juicio oral en contra del machi Celestino Córdova, el Ministerio Público presentó como testigos a agricultores y dirigentes gremiales, para dar cuenta ante el Tribunal, la profunda sensación de temor que han ido provocando los tipos de ataques incendiarios en la zona.
Fueron cinco los testigos de contexto que declararon ante el tribunal, donde este miércoles la Fiscalía concluyó con la presentación de pruebas en su contra por los dos ataques perpetrados en Vilcún, en uno de los cuales falleció el matrimonio Luchsinger Mackay.
Entre los testigos estuvieron tres dirigentes gremiales, Gastón Caminondo, presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO); José Villagrán, dirigente del gremio de camioneros; y Emilio Taladriz, presidente de la Multigremial de La Araucanía.
Los tres coincidieron, desde sus diferentes perspectivas, en el miedo que enfrenta la comunidad ante eventuales ataques a sus casas.
"El temor antes era que quemaran nuestras propiedades. Después del ataque a la familia Luchsinger, el temor es que acaben con nuestras vidas", dijo Caminondo.
El fiscal regional de La Araucanía, Cristian Paredes, destacó que se espera que estas declaraciones sean ponderadas y valoradas por el tribunal, a fin de arribar a un veredicto condenatorio.
"Hoy han declarado personas, respecto de cómo ha impactado en su vida personal, familiar, contorno social, y en general, actividades económicas de la región, este tipo de ataques", dijo.
Al concluir la presentación de evidencias del Ministerio Público, la parte querellante -abogados del matrimonio Luchsinger Mackay y de los dueños del fundo Santa Isabel- deberá completar el mismo trámite. Lo mismo hará la defensa de Celestino Córdova.