Coca Rudolphy.
Imagen de TVSANTIAGO.- La actriz Coca Rudolphy, quien hizo este jueves un duro relato de torturas sufridas luego de ser detenida tras el "Once" en el regimiento Buin y aseguró que fue detenida por el entonces oficial de esa unidad y hoy coronel (R) Víctor Echeverría, consideró necesario "separar las cosas", en torno a la designación de su hija, Carolina Echeverría, como subsecretaria de Fuerzas Armadas.
"Ella no es culpable de lo que haya hecho su padre. Ojalá ella no renunciara y siguiera en su puesto", señaló la intérprete teatral, durante una entrevista concedida al programa "Mentiras Verdaderas" de la Red.
"Yo no tengo nada contra ella, y creo que está bien elegida", añadió. "Que la haya elegido la Presidenta (Michelle) Bachelet me da toda garantía que es una persona buena, cabal".
Rudolphy dijo que había decidido entregar su relato de lo ocurrido tras su detención luego del 11 de septiembre de 1973 porque durante la polémica por la designación de Echeverría en la administración de la Presidenta electa, se habló de "supuestas víctimas" de torturas.
"Me tocó fuerte, porque yo fui una víctima de él (Víctor Echeverría)", declaró. "Le diría que pidiera disculpas. Yo a él le tengo pena", añadió.
"Sentía como enormes cuchillazos"
La actriz señaló que fue detenida en noviembre por un grupo de militares armados encabezados por el entonces capitán Víctor Echeverría, quien vestía de civil. "Él era el jefe", recalcó.
Más tarde fue trasladada al recinto del regimiento, donde, según testimonió, fue sometida durante horas a sesiones de golpes eléctricos.
"Sentía pinchazos que recorrían todo el cuerpo, como enormes cuchillazos. Mi cuerpo saltaba… perdí la conciencia dos veces", expresó. "En momentos no sentía mi cuerpo".
Según Rudolphy, su arresto se debió a que brindó refugio a un estudiante de la Escuela de Suboficiales del Ejército que no se había presentado a su unidad el 11 de septiembre. El joven luego fue detenido y la delató.
Consultada sobre si le constaba que Víctor Echeverría había participado directamente en los apremios en su contra, dijo que "no me consta, pero de que sabía que me torturaban, lo sabía".
Luego de permanecer retenida en la unidad militar durante varios días, Rudolphy fue remitida a la Cárcel de Mujeres de Santiago. El traslado se debió a los esfuerzos de su padre, almirante en retiro, quien se entrevistó con el entonces general de Ejército Herman Brady, a cargo de las acciones relacionadas con el estado de sitio.
"Alguien llamó a mi papá por teléfono y le dijo 'su hija está detenida en el regimiento Buin y está siendo torturada", rememoró.