Bastián Bravo desapareció el 13 de noviembre. Su cuerpo fue hallado desnudo casi dos meses después.
La SegundaSANTIAGO.- Con el objetivo de confirmar que el cuerpo hallado en la Cuesta Lo Prado el 21 de enero pasado correspondía al joven Bastián Bravo Sepúlveda (20) -desaparecido el 13 de noviembre desde su domicilio en Estación Central- el Ministerio Público ordenó a la Policía de Investigaciones realizar dos procesos de identificación: uno en base a peritajes de huellas y otro con muestras de ADN.
Y si bien ambos confirmaron que el cadáver encontrado era el del extraviado, el último arrojó un antecedente nuevo que no era perseguido por la Fiscalía: Iván Bravo Burboa, actualmente imputado en una causa paralela por abuso sexual, almacenamiento y producción de material pornográfico infantil en relación a su hija menor, no es el padre biológico de Bastián.
Según confirmaron a Emol fuentes que conocen las indagatorias, un informe elaborado por el Laboratorio de Criminalística de la PDI estableció que las muestras de ADN obtenidas de Bravo Burboa no tienen compatibilidad genética con las del joven, no así en el caso de la madre de Bastián, Mireya Sepúlveda -también investigada por su supuesta participación en las agresiones a la menor- quien sí tiene un patrón genético en común.
Dicho antecedente, sin embargo, no afecta a la investigación por presunta desgracia que lleva adelante el fiscal Centro Norte Alejandro Sánchez, pero sí podría ser clave respecto a la causa por abusos que encabeza la fiscal Paola Trisotti y cuyos principales sospechosos son Sepúlveda y Bravo Burboa, ambos en prisión preventiva.
Su deceso
Sobre el deceso de Bravo, en tanto, un pre informe de autopsia ya incluido en la carpeta establece que la muerte del joven es compatible con caída a nivel, pero no es concluyente en relación a si existe o no la intervención de terceros.
Las indagatorias también han logrado establecer que la data de muerte del cuerpo se relaciona con la fecha de la desaparición, siendo esta de aproximadamente 60 días.
Para lograr dicho resultado, agregan las mismas fuentes, y debido al estado de descomposición y momificación del cadáver, se encargó al personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros que realizara una serie de diligencias complementarias en sitio del suceso y un análisis del cultivo de insectos presentes en el cuerpo de la víctima por parte de un entomólogo, que permitieron determinar con precisión la data de muerte.
Asimismo, se profundizó en algunos antecedentes para determinar si Bastián Bravo presentaba problemas psiquiátricos, para lo cual la Fiscalía solicitó al tribunal tener acceso a todas las fichas clínicas del joven, las que confirmaron la hipótesis del Ministerio Público.
De acuerdo a los informes, el joven consultó periódicamente a un psiquiatra y estaba siendo medicado con antipsicóticos.