SANTIAGO.- Los dirigentes del Partido Progresista (PRO), reiteraron este jueves que ocuparán todos los mecanismos legales para continuar con el partido, tras el anuncio del Servicio Electoral (Servel) respecto a que diez colectividades deberán ser disueltas por no cumplir con la ley.
La legislación exige que para mantener un partido éste debe obtener el 5% de los votos en las últimas elecciones o haber conseguido cuatro parlamentarios, requisitos que no logró el PRO.
La presidenta (s) del PRO, Patricia Morales, comentó que "desde el 17 de noviembre sabíamos que no logramos esos resultados, así como 10 de los 17 partidos existentes. Por lo que de inmediato comenzamos a trabajar para continuar adelante con todas las metas y desafíos que tiene el PRO".
"Nuestra democracia tiene una debilidad, en Chile no existen incentivos para la defensa de ideas desde la institucionalidad política, parece que todo apuntara a que se debe continuar participando políticamente sólo desde la calle", sostuvo.
Asimismo, Morales expresó que "no es normal que para crear un Partido nacional se requieran 40.000 militantes y que luego, puedas perder la legalidad en parte por un sistema binominal que no permitió que candidatas progresistas como Marisela Santibáñez, primera mayoría en su distrito, sea electa".
Luego que el Servel informó el pasado 15 de enero a las colectividades de su situación, éstas tienen 90 días para reinscribirse o fusionarse con otras tiendas para no dejar de existir.
Para ello, el PRO se fusionará con el nuevo Partido Copihue que fue formado por adherentes progresistas, tal como explicó el martes a Emol su secretario general, Camilo Lagos.
"Vamos a ocupar todos los mecanismos legales para continuar con el PRO. Vamos a fusionarnos con un partido que nosotros mismos hemos estado creando. Copihue, fuerza progresista del norte. Es un proceso que nuestros propios alcaldes del norte lo han liderado, porque lo hemos hecho de forma muy transparente. Ese partido, antes del 16 de abril se fusionará con el Partido Progresista", explicó Morales.
Por su parte, Lagos, indicó que "lo que está ocurriendo merece un análisis de fondo sobre la Ley de Partidos Políticos, que ha sido heredada de la dictadura y que durante más de dos décadas no ha sido modificada en su fondo. Ésta junto al sistema binominal son hermanas siamesas, ambas tienen una misma lógica y un mismo fin: consagrar un sistema político excluyente".
A su juicio, "se colocan enormes barreras de entrada para formar nuevos partidos, como por ejemplo, las 36 mil firmas ante notario para inscribirse en todo Chile, y sin financiamiento público (...) pasando a llevar incluso la autonomía del partido para definir una estrategia electoral", como el omitirse en favor de otros candidatos.
Lagos también recordó que "tenemos 40 mil militantes, siete alcaldes, 50 concejales, cores recién electos, con Marisela Santibáñez siendo primera mayoría en su distrito y la Ley de Partidos Políticos nos pone estos obstáculos, que a la luz de los hechos no parecen justos".