Hijo de Luchsinger espera que lleven a la justicia "al resto de la banda"

SANTIAGO.- Uno de los hijos del matrimonio Luchsinger-Mackay, Jorge Andrés, dijo este jueves que su familia espera la identificación "del resto de los delincuentes" que participaron en el asesinato de sus padres, ocurrido en enero del año pasado.

Luchsinger se refirió esta noche a la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, que declaró culpable a Celestino Córdova por el delito de incendio con resultado de muerte.

"Hay otra investigación, en paralelo que todavía no se ha cerrado y va a determinar, espero, la identificación de las otras personas que participaron en el asesinato de mis padres y en la quema de la casa" explicó, en conversación con el noticiero "Teletrece" de Canal 13.

"Con eso se llevará a tribunales al resto de la banda de estos delincuentes" enfatizó.

En este plano, recordó que "algunos nombres han surgido en el mismo juicio" contra el hasta ahora único procesado en la causa.

"Hubo declaraciones de gente que trasladó a Córdova y otras cosas que nosotros, como familia, esperamos que se clarifiquen al cien por ciento", explicó.

"Uno puede ser atacado en cualquier momento"

Al ser consultado por la existencia de otros involucrados, Luchsinger explicó que "algunos nombres han surgido en el mismo juicio" al hasta ahora, único procesado en la causa.

"Hubo declaraciones de gente que trasladó a Córdova y otras cosas que nosotros, como familia, esperamos que se clarifiquen al cien por ciento", explicó.

Sobre la situación de violencia que se vive en La Araucanía y que ha afectado a numerosos agricultores, Luchsinger explicó que para su familia es "relativamente normal" vivir con protección policial y escoltas.

"Cuando uno empieza a evaluar la posibilidad de tener que usar chaleco antibalas o casco para protegerse, surge lo más razonable, que es retirarse del punto de mayor conflicto", añadió.

Por lo anterior, Luchsinger explicó que hace un par de meses accedió a las solicitudes de su familia y dejó sus terrenos cercanos a la casa donde se desató la tragedia, un año atrás.

"Uno ya está acostumbrado, tiene en la mente que en cualquier momento puede ser atacado: el problema es cuándo. Mis papás vivieron durante 3 o 4 años con la posibilidad de ser atacados, hasta que llegó el momento", relató.