SANTIAGO.- La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, inauguró la mañana de este sábado las obras de remodelación del antiguo pasaje Aillavilú, convertido hoy en un paseo semi peatonal, permitiendo no sólo potenciar turísticamente una zona que cuenta con atractivos como el Mercado Central y el popular restaurante La Piojera, sino que dando además paso a nuevas iniciativas para el Barrio Mapocho de la comuna.
Al acto llegaron los alcaldes de Independencia, Gonzalo Durán, y de Recoleta, Daniel Jadue, ambos, junto a la alcaldesa Tohá, impulsores con sus respectivos municipios del proyecto Mapocho-La Chimba, que involucra aportes de las corporaciones edilicias, el Gobierno Regional Metropolitano y el apoyo técnico del gobierno francés de la región de Ille de France.
"Este proyecto viene a recuperar un barrio que estaba muy deteriorado. Por eso en esta administración estamos llevando a cabo con los municipios de Independencia y Recoleta un esfuerzo conjunto de mejoramiento de todo el entorno del río Mapocho, que históricamente la ciudad ha dejado tan botado pese a tener un valor tan importante, pues representa desde siempre la cultura popular de Santiago", explicó la jefa comunal.
Acompañada con vecinos y comerciantes del sector, la alcaldesa Carolina Tohá destacó a la vez que el proyecto en Aillavilú permitió mejorar las condiciones de seguridad del Barrio Mapocho, gracias a la instalación de 24 luminarias ornamentales y la habilitación de una caseta de seguridad vecinal, a lo que se suman nuevos basureros y reposición de especies arbóreas.
Asimismo, anunció la remodelación del paseo Puente, que permitirá la continuación de su peatonalización desde San Pablo al norte, iniciativa que ya se encuentra sancionada por el municipio y con disposición de recursos presupuestarios, y sólo se está a la espera de la aprobación de Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar obras.
El proyecto de Aillavilú comprendió una intervención integral de su calzada y veredas para permitir su semi peatonalización, permitiéndose sólo el ingreso de vehículos para carga y descarga -en horarios regulados-, ingreso a estacionamientos interiores e ingreso de vehículos de emergencia.
Entre las intervenciones realizadas se encuentran la erradicación de estacionamientos en superficie y reposición de la totalidad de los pavimentos de acuerdo a la imagen tradicional que hoy existe en el entorno inmediato del Mercado Central, como baldosas de piedra y adoquines, detallaron desde el municipio.
Las obras tuvieron un costo superior a los $225 millones, y parte de esos recursos, unos $100 millones, corresponden a fondos entregados por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito en su programa Barrio en Paz Comercial, mientras los otros $115 millones corresponden a fondos municipales y de la Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan).