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Directora de la ex Posta Central relata los tensos momentos del arribo de Marcial Berríos

Patricia Méndez, con 30 años en el recinto, cuenta cómo vivió las horas posteriores a la llegada al recinto del delincuente más buscado de Chile. Asegura que temió "que fuera rescatado".

08 de Marzo de 2014 | 12:10 | Por Francisco Águila Vega, Emol

SANTIAGO.- "Sentí una sensación de estar expuestos todos como ciudadanos. Una indefensión como personas".


Así recuerda la doctora Patricia Méndez, directora de la Asistencia Pública (ex Posta Central) la llegada al recinto de Marcial Berríos Díaz (41), quien hasta la noche del 23 de febrero era el hombre más buscado del país y que cayó tras un enfrentamiento con la PDI en el Parque O'Higgins.


La cirujana -que lleva 30 años trabajando en urgencias- relató a Emol cómo vivió esas intensas horas tras la llegada de quien es sindicado como la persona que disparó la bala que le quitó la vida al subteniente de Carabineros Daniel Silva, en un asalto ocurrido el 1 de agosto de 2013, en la comuna de Macul.


Méndez cuenta que se encontraba en su casa cuando recibió el llamado del jefe de turno, el doctor boliviano Vladimir Terrazas, quien le comunicó que había un paciente con una herida a bala en el rostro. El hombre se encontraba fuera de riesgo vital.


Hasta ahí nada que no hubiese visto, pero la situación cambió cuando el médico extranjero le contó que Berríos estaba fuertemente custodiado por Carabineros y la PDI.


"Tuvimos que tomar algunas cautelas, puesto que estaba llamando el fiscal para indicar que había que tomar resguardos en beneficio tanto de nuestro personal como del paciente. Lo tuvimos primero en la unidad de paciente crítico. Eso nos provocó algunos problemas, como por ejemplo restringir las visitas en el espacio en el que estaba. Inmediatamente después de que pudimos evacuarlo tratamos de ponerlo en un lugar en el que alterara lo menos posible el accionar de los funcionarios en relación con los otros pacientes", afirma.


La doctora revela que esa noche se comunicó con cada uno de los médicos que recibieron al ahora ex prófugo, para hablar acerca del paciente y la atención que requería. La jornada fue muy extensa y durmió apenas tres horas.


"No me hice café ni comí, porque me quedó dando vueltas y masticando todo lo sucedido. Y empecé a pensar que se podría producir una cosa terrible. Estuve pendiente de que hubiera un refuerzo de guardias porque se podría producir una situación compleja para nuestro personal", señala.


Sentimientos encontrados


Así, al día siguiente de la llegada de Berríos, el recinto, ubicado en la esquina de la avenida Portugal con Diagonal Paraguay, estaba custodiado por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros en sus estacionamientos y en el ingreso, ante el temor de que el hombre fuera a ser rescatado.


La nueva situación provocó comentarios y consultas entre los funcionarios del recinto a la directora Méndez, quiénes según dice no entendían el amplio despliegue policial.


"Fue una sensación de indefensión y te pone igual que las gallinas con los pollos. Yo no tengo idea si esta persona hizo lo que dicen que hizo. Pero pensé ¿Y si fuera así?. Si hay una pandilla e invaden el hospital. Si lo van a rescatar y se produce un tiroteo. Y esta sensación de indefensión se traslada a tu hospital, a la gente que está trabajando, que están haciendo turnos que no les vaya a pasar nada. Te pones tremendamente angustiada", revela.


"Eso me provocó sentimientos encontrados, porque muchas veces a mí me ha tocado personalmente atender a la víctima y victimario. Y es muy difícil cuando tú viste a una persona de 20 años muriéndose en el recuperador, porque otro lo baleó. Y luego que aparece el hechor, uno tiene que hacer de tripas corazón, meterse los sentimientos y opiniones al bolsillo y atender al otro también. No es fácil desde el punto de vista de nuestras emociones, de nuestros valores", sostiene.


Pero, recalca que ella y su equipo son profesionales y tienen que priorizar la atención del paciente, independiente de quién se trate.


"Eso no quiere decir que no sintamos, que no tengamos opiniones, que no tengamos sentimientos. Nosotros tratamos de no revelar esas emociones, las guardamos muy adentro. Me cuesta mucho exteriorizar esto, porque de alguna forma estoy entrenada para actuar racionalmente. Parecemos muy duros, como de cuero duro. Pero en el fondo es la única forma de que te toque menos toda la otra parte de las emociones", argumenta la profesional.


Agrega que en ese tipo de situaciones, que vive a diario en la urgencia donde también llegan los reos enfermos desde el Hospital Penitenciario, ella "bloquea" la información que pueda recibir del paciente.


"Yo bloqueo y digo no 'quiero saber más'. Porque si sé más cosas tengo que, además de tomar las acciones que corresponden, lidiar con mis propias emociones, que a veces cuesta contener. Entonces lo que yo hago generalmente, en este tipo de casos digo 'no quiero saber más. No me cuenten más. Atendamos al paciente", enfatiza.

Posible traslado

Hoy Marcial Berríos continúa internado en la ex Posta Central. Según explica la directora, en este momento está recuperado en la parte neurológica, pero tiene una fractura de huesos en la cara debido al balazo que se dio en la boca, intentando infructuosamente quinarse la vida.


 


"Eso requiere de una cirugía y recién está en condiciones de hacerse esa etapa, que no depende de nosotros y que estamos viendo dónde la hacemos, porque el Hospital Penitenciario no lo puede hacer, porque si no lo mandaríamos para allá al tiro", advierte.


 


Méndez hace un reconocimiento al trabajo de todos los funcionarios que atendieron al imputado esa noche de febrero y agrega ahora están a la espera de que un hospital de la red pública les comunique que están en condiciones de realizar la operación, lo cual ocurriría dentro de los próximos días y el traslado al Hospital Penitenciario se produciría en la semana siguiente.


 


"Todo depende de cómo se comporte la red y además es una cirugía en que tienes que tener todo por anticipado, por ejemplo placas de tal tipo, un motor de alta velocidad, los especialistas con los insumos", finaliza.

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