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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:53
SANTIAGO.- Dirigentes de la Consejo Nacional de Taxicolectivos de Chile, llegaron con pancartas esta mañana hasta el Palacio de La Moneda para entregar una carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet, donde le solicitan que derogue el impuesto específico a las bencinas.
Luis Contreras, vocero de la agrupación –que representa a unos 35 mil de estos conductores en todo el país- y presidente del gremio que reúne a los colectiveros de Puente Alto, sostuvo que se trata de una misiva de cuatro carillas, en la que junto con las demandas también se hace una reseña de la historia del gravamen.
"En la carta le señalamos que tenemos problemas con las alzas reiteradas de las bencinas, que ésta tiene uno de los valores más caros del mundo, que nuestro principal insumo es el combustible, que queremos que se derogue y que no estamos dispuestos a seguir subiendo la tarifa a nuestros usuarios, porque no llevamos a los pasajeros más ricos de Chile, sino que a trabajadores y gente humilde", sostuvo.
El dirigente agregó que el año pasado hicieron cinco protestas, pero que el gobierno anterior no les dio respuesta alguna a sus demandas de que se derogue el tributo o que todos, incluidas las grandes empresas lo paguen, para que así el Estado recaude más de los 2.300 millones de dólares anuales por este concepto.
"Esperamos que este Gobierno tenga una conciencia distinta y pueda ayudarnos a seguir trabajando, porque son más de 12 mil colectivos en la Región Metropolitana y más de 80 mil en todo Chile. Ha llegado la hora de que las autoridades metan mano en el tema del impuesto específico y buscar una solución que resuelva este problema. No puede ser que la bencina por octava vez suba su precio y se dice que la próxima semana otra vez va a subir", añadió.
En esa línea, Contreras anunció que de no ser escuchados y si el precio de las bencinas vuelve a subir la próxima semanas, iniciarán una serie de protestas en las calles de la capital, lo que incluiría la paralización del tránsito vehicular en varias zonas de la capital.
"La gente está molesta y enojada. Eso significa que vamos a tener problemas con las autoridades, pero estamos dispuestos a correr los riesgos que haya que correr con tal de poder resolver este tema", finalizó.
