Estudiantes discrepan con ministro: "Fin al lucro también debe incluir a colegios pagados"

SANTIAGO.- Los detalles que hasta el momento ha dado a conocer el Gobierno sobre los alcances que tendrá su propuesta para terminar con el lucro en la educación –una de las principales demandas del movimiento estudiantil– ha generado reparos por parte de algunos dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).

Los estudiantes afirman que la propuesta del Ejecutivo tendría "letra chica", ya que –según deducen de las palabras del ministro– la prohibición de lucrar sólo abarcaría a las instituciones que reciben fondos públicos. En cambio, ellos son partidarios de que esto se extienda a todo el sistema educacional "de la sala cuna a la universidad", independiente de quién sea el propietario de la institución educativa.

Esto incluiría no sólo a los establecimientos particulares subvencionados, sino también a los colegios pagados, además de las salas cuna, jardines infantiles, Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT).

"(El gobierno) intenta demostrar que quiere hacer una 'reforma fundacional', hablan de la retroexcavadora, sin embargo, han dicho públicamente que el fin al lucro, que es una de las demandas más esenciales del movimiento estudiantil, va a ser con fondos públicos", cuestionó la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman, quien remarcó que "nosotros estamos por un cambio en todo el sistema, en que la educación sea un derecho social y nunca una oportunidad para hacer un negocio, ni en los públicos ni en los privados".

A su juicio, "permitir el lucro en la educación privada se contradice con el concepto de que la educación es un derecho social". "No es compatible un derecho social con una oportunidad de negocio, independiente de quién sea el proveedor de la educación. La premisa es que con la educación no se puede lucrar, porque es un derecho y no un producto (…) no estamos hablando de un mercado de automóviles ni de salchichas, como dijo el ministro, y la misión de una institución educativa antes que todo debe ser educar".

En esa línea, afirmó que es fundamental "tener una reforma educacional que sea para todos: para los pobres, para la clase media, pero también para los ricos".

Aburman también pidió a las autoridades "transparentar" su postura en este tema pues advirtió que al seguir hablando de "fin al lucro", a secas, estarían incurriendo en un "engaño a la ciudadanía". "Esto del lucro no es menor, cambia completamente la reforma. Si su intención es hacer una reforma parcial, que sea para un porcentaje de los chilenos y no para todos, que lo transparenten y podamos discutir con las reglas claras", señaló.

Una opinión similar manifestó el presidente de la Federación de Estudiantes de la U. de Santiago (Feusach), Takuri Tapia , quien señaló que "nosotros hablamos del fin al lucro en todo ámbito, no solamente con los fondos públicos".

Aclaró que esto no quiere decir que "alguien se quede sin sueldo, sino que se reinvierta (la ganancia en educación), y que tener un colegio en Chile no sea algo para emprender y lucrar, sino porque los sostenedores tienen la vocación de formar estudiantes para un proyecto nacional".