El ministro de Justicia José Antonio Gómez saludando al nuevo director nacional de Gendarmería, coronel Juan Jaime Letelier.
UPISANTIAGO.- Una revisión a los sistemas de seguridad y a la entrega de beneficios carcelarios pidió el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, al nuevo director nacional de Gendarmería, el coronel Juan Jaime Letelier.
Lo anterior a raíz de las cinco fugas que se han registrado en los últimos días en diversos lugares del país. La última ocurrió ayer en la ciudad de Victoria, la Región de La Araucanía.
"Se le pidió analizar los sistemas de seguridad y la forma en que se están entregando los beneficios para evitar más de estas fugas", señaló Gómez.
La autoridad agregó que la idea es "buscar fórmulas para entregar beneficios, pero con la finalidad de la reinserción social. Hay escalas en esta materia y hemos pedido al director y al ministerio que se produzca una conversación para ver cómo realmente entregamos ese beneficio y no se produzcan los problemas que hemos tenido últimamente".
Por su parte, nuevo director de Gendarmería -que asumió el cargo este mediodía, tras la renuncia del coronel Marcos Mercado- sostuvo que las fugas "no están exentas del quehacer penitenciario" y se comprometió a hacer "todos los esfuerzos" para que no se vuelvan a producir.
"Vamos a revisar todo lo que se está haciendo en la actualidad y si es que hay que modificar algo lo vamos a modificar. Estas fugas las tenemos que analizar con la mesura pertinente, pero actuando rápidamente y enfrentando estas situaciones complejas", sostuvo Letelier.
Cárcel para primerizos y corrupción
Dentro de las tareas que tendrá el nuevo jefe nacional de la institución penitenciaria están el análisis de la construcción de una cárcel sólo para primerizos y la creación de una unidad anticorrupción.
Ambas solicitudes fueron realizadas por el ministro de Justicia, quien anunció que ya se están realizando los estudios técnicos para ver si se construye un nuevo recinto o se reutiliza uno, pero siempre en la Región Metropolitana.
De acuerdo a la autoridad, la idea es que exista "realmente una separación entre los reos de baja y alta peligrosidad".
En esa línea, anunció que si bien se construirán las nuevas cárceles de Copiapó y Talca, proyectadas por el gobierno de Sebastián Piñera, éstas responderán a las necesidades de la población de esas comunas.
Lo anterior, debido a que por ejemplo en Copiapó, la mayoría de los presos están vinculados a delitos de narcotráfico y han sido catalogados en mediana y alta peligrosidad, pero el recinto que está proyectado es para reos de baja peligrosidad. Una situación similar ocurre con la ciudad de Talca.