Una imagen de una grieta en la Ruta A16.
@rnetarapaca vía TwitterSANTIAGO.- El terremoto de magnitud 8,2 que remeció anoche al norte del país disminuyó las probabilidades de que un megasismo afecte a la zona –donde se registraba una laguna sísmica de casi 137 años–, y ahora el escenario más probable es que se puedan producir nuevos terremotos, pero de magnitudes menores, más cercanas a 8.
Así lo indicó el director del Centro Sismológico Nacional (CSN), Sergio Barrientos, quien señaló que antes del terremoto había dos escenarios probables: Que la zona se activara en un solo gran terremoto –que habría tenido unos 600 kilómetros de extensión y una magnitud cercana a 9– o en varios terremotos de magnitud un poco menor.
"Aparentemente es esto último lo que estamos viendo", indicó Barrientos. El experto detalló que el terremoto de ayer dividió en tres la zona de la laguna sísmica, ya que activó el segmento intermedio, entre Pisagua y Punta Patache, que abarca unos 200 kilómetros de longitud, donde la placa de Nazca de desplazó unos 6 a 7 metros bajo la Sudamericana.
Sin embargo, aún quedaron sin activar los segmentos ubicados tanto al norte de esa área: entre Ilo, al sur de Perú, y Pisagua; como al sur: entre Punta Patache y la península de Mejillones. Cada uno de estos segmentos también abarca cerca de 200 kilómetros de extensión.
Según Barrientos, debido a la segmentación de laguna sísmica, "el escenario más probable es que estas dos zonas se activen en forma independiente, más que (ocurra) un solo terremoto grande". "Si estas zonas se activasen, uno esperaría terremotos de magnitud un poco menor, del orden de 8,1 en cada caso, no de magnitudes de 9,5", señaló.
En base a estos antecedentes, sostuvo que "es probable" que un gran terremoto en esa zona "pueda ser descartado". "Como la zona del medio ya se ha activado, un escenario de un gran terremoto ya tiene menos probabilidades de ocurrir", indicó. De todas formas, aclaró que esto "no se puede asegurar" y que aún se deben realizar más estudios en la zona, lo que tomará algunas semanas.
Réplicas podrían extenderse hasta por un año
Otra consecuencia esperable del terremoto son las réplicas. De hecho, en las últimas horas se han registrado más de 60, ocho de éstas perceptibles, la mayor de las cuales tuvo una magnitud de 5,7 Richter.
Barrientos indicó que las réplicas podrían extenderse por hasta un año en el norte del país, especialmente en las zonas cercanas al área de ruptura, y que podrían alcanzar magnitudes de hasta 7 Richter.
El experto también confirmó que la seguidilla de sismos registrados en las últimas semanas en el norte del país fueron "precursores" del terremoto de ayer.