SANTIAGO.- Hace un año y medio que representantes del movimiento estudiantil no se reunían con un ministro de Educación. La última vez fue en septiembre de 2012 cuando los dirigentes universitarios y secundarios, entre los que se encontraba Gabriel Boric, llegaron por iniciativa propia hasta el ministerio para emplazar al entonces ministro Harald Beyer a pronunciarse sobre sus demandas.
Hoy el panorama es distinto. Esta vez fue el propio secretario de Estado, Nicolás Eyzaguirre, quien invitó a las distintas agrupaciones estudiantiles a dialogar, por separado, sobre la reforma educacional que impulsará el gobierno, la que pretende recoger las demandas del movimiento estudiantil.
La primera agrupación en reunirse con el ministro Eyzaguirre fue la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), en un encuentro que se extendió por cerca de dos horas.
Tras la cita, los dirigentes valoraron la reunión y el "cambio de paradigma" que dicen observar en este gobierno en el tema educacional, aunque aclararon que en la instancia no se zanjó ningún tema y que no lograron aclarar las dudas que tenían sobre el programa.
"Queremos dejar bien en claro que hoy en el debate con el ministro no se zanjó nada. Fue una reunión solamente para conocer nuestras posturas y plantear nuestros lineamientos respecto a nuestra concepción de la nueva educación en Chile. En ningún momento hemos llegado a acuerdos ni mucho menos zanjar ningún tema", señaló el vocero nacional de la Cones, Ricardo Paredes, quien explicó que a partir de la experiencia del año 2006, son "bastante cautelosos" respecto de suscribir acuerdos con las autoridades.
Detalló que en la cita la mesa ejecutiva de la Cones le expuso al ministro su postura sobre los puntos en los que esperan tener incidencia en la reforma: Desmunicipalización, fin al copago, democratización, cambios al sistema de medición de la enseñanza y la petición de que la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) sea gratuita los 365 días del año.
"Buena recepción" por parte del ministro
Paredes indicó que el ministro Eyzaguirre "tuvo muy buena recepción respecto a nuestras demandas". No obstante, no lograron aclarar las dudas que tenían sobre la reforma educacional, que era uno de los objetivos que se habían trazado al asistir a la cita.
"Todavía tenemos ambigüedades (…) (El ministro) no nos pudo aclarar nada porque, según sus plazos y su agenda, él no tiene claridad respecto a cómo va a cursar la reforma educacional todavía, tiene ciertas nociones, las cuales no pueden ser comunicadas hoy en día porque están en proceso", explicó el estudiante.
Uno de los puntos que aún no tienen claro en la Cones es si el Servicio Nacional de Educación –que anunció el gobierno para llevar a cabo la desmunicipalización– será completamente público o en parte privado.
Pese a las dudas, los estudiantes calificaron la cita como "positiva" y valoraron el "gesto del Ejecutivo de abrirse al diálogo político con los movimientos sociales". "Vemos una disposición que es un giro en 180 grados respecto a la administración Piñera", admitió Paredes.
En la misma línea, el coordinador nacional de la Cones, Tomás Leyton, sostuvo que "la reunión ha servido para entender que hay un cambio de paradigma en cómo se está viendo la educación".
"Celebramos que se haya cambiado la lógica con que se está concibiendo la educación en relación a los gobiernos anteriores y que se dé un hito político con un nuevo gobierno que está tomando las demandas estudiantiles que se han levantado desde el año 2006, como es al desmunicipalización y el fin a la selección en la educación pública", resaltó el dirigente, aunque coincidió con que siguen "con ciertas dudas y vacíos" en cuanto al programa.
Podrían volver a reunirse, pero no descartan movilizarse
Los estudiantes de la Cones se mostraron abiertos a volver a reunirse con el ministro de Educación, aunque indicaron que hasta el momento no tienen ninguna reunión agendada. "Tenemos la intención, siempre y cuando vayamos sumando a otros actores que participan dentro del movimiento estudiantil", señaló Paredes, quien dijo esperar que "se desarrolle un mecanismo en el cual tengamos una unidad como bloque del movimiento estudiantil".
Pese a esto, los estudiantes validaron las movilizaciones, como vía paralela al diálogo, para que sus demandas puedan ser escuchadas. "No nos parece que sea una contraposición la movilización con el diálogo. Hoy día la ciudadanía también tiene que expresarse y una de esas maneras es a través de las marchas en las calles", señaló el dirigente.
En esa línea, sostuvo que ven "con muy buenos ojos" la marcha convocada por la ACES –la otra agrupación secundaria– para el jueves 24 de abril y dijeron que evaluarán si se suman a la movilización.