Los hermanos Félix y Noel Albagly Giroux, dueños del colegio La Girouette.
Héctor Flores, El MercurioSANTIAGO.- Ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago fueron formalizados este miércoles los dueños del Colegio La Girouette, Félix y Noelle Albagly Giroux, por delitos tributarios cuya defraudación supera los $500 millones.
En la instancia, el fiscal jefe de Ñuñoa, Carlos Gajardo, detalló que las conductas atribuidas a los imputados tienen relación con hechos de facilitación de al menos 300 boletas falsas, además de la declaración maliciosamente falta de las mismas.
Como agravantes, el investigador expuso la concertación previa de los empresarios para cometer los delitos y la asesoría de profesionales para concretarlos. Lo anterior se basa en la vinculación con el contador del establecimiento, Jorge Alburquenque (72), quien también es imputado en la causa.
De acuerdo a los antecedentes vertidos en la audiencia por el Ministerio Público, los hermanos habría participado en calidad de autores en la recolección de boletas falsas con la intención de evadir impuestos tras recibir asesorías de Alburquenque, aumentando de esta manera su patrimonio de manera ilegal.
Gajardo explicó que el contador, previo acuerdo con los dueños del colegio, instaba a sus empleados a entregar boletas de honorarios especificando que, al igual que él, prestaban servicios al colegio La Girouette, los cuales no eran realizados.
A cambio, los funcionarios -todos jóvenes recién titulados- obtenían el dinero correspondiente a la devolución de impuestos que anualmente entrega el Servicio de Impuestos Internos, querellante en la causa.
Dichas operaciones se habrían llevado a cabo entre 2007 y 2012, sumando un total de más de $500 millones defraudados al Estado.
Por todo lo anterior, la Fiscalía solicitó la medida cautelar de arraigo nacional y arresto domiciliario nocturno, requerimientos a los que accedió el tribunal a pesar del rechazo de las defensas.
La indagatoria se inició hace un año a raíz de una serie de diligencias realizadas en la causa seguida contra Eugenio Díaz por el caso CNA, en la que además de las conductas de lavado de dinero y cohecho que pesan en su contra, se descubrieron conductas específicas de fraude tributario al utilizar boletas falsas para rebajar impuestos.
A partir de esa investigación, el Ministerio Público comenzó a estudiar los procedimientos de la empresa que efectúa la contabilidad de Díaz, descubriendo la existencia de un fraude mayor con otros contribuyentes.