Gerardo Joannon tiene 75 años y lleva 51 en el sacerdocio.
Gastón Acuña, El MercurioSANTIAGO.- Tras el escándalo dado a conocer ayer por el portal Ciper, en el que se revela que el sacerdote Gerardo Joannon participó en una red de adopción irregular entre los años 70 y 80, la Congregación Sagrados Corazones -a la cual pertenece el religioso- comunicó que solicitará las asesorías necesarias para establecer qué pasos debe seguir y así conocer en detalle los hechos.
Según la publicación, el sacerdote, ex párroco del Colegio Sagrados Corazones, contactaba a algunas familias con médicos y muchas veces hacía creer a las madres que el bebé había nacido muerto, para así entregarlos en adopción y evitar que se cometieran abortos.
Ante esto, el Superior Provincial de la Congregación, Álex Vigueras, informó a través de un comunicado que están "solicitando las asesorías necesarias para dilucidar cuáles deben ser los pasos a dar, para indagar más en profundidad lo sucedido".
La entidad religiosa también informó que quieren contactarse con las personas que han sido directamente afectadas, con el objetivo de "reivindicar la dignidad de quienes se han sentido vulnerados".
En la declaración la Congregación además plantea que si bien en algunos casos la decisión tomada puede haber buscado evitar un aborto, "queda la impresión de que en los casos narrados lo que prima es evitar la deshonra familiar".
Según el reportaje de Ciper, las adopciones irregulares contaron con la colaboración de, al menos diez ginecólogos y familiares de las jóvenes embarazadas que recurrían a Joannon cuando sus hijas solteras habían quedado embarazadas.
La situación quedó al descubierto en 2005 cuando uno de los bebés, para entonces ya un joven de 22 años, quien había sido entregado a una familia desconocida, comenzó a buscar a sus padres biológicos.