Así quedó la Casa Central de la Universidad de Chile, ubicada en Alameda con San Diego.
Héctor Flores, El Mercurio.SANTIAGO.- Un total de 35 edificios patrimoniales que eran parte de un programa de recuperación del municipio de Santiago, resultaron rayados tras la acción vandálica de encapuchados que asistieron a la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para conmemorar el Día del Trabajador.
Así lo informó este mediodía la alcaldesa, Carolina Tohá, quien informó que la mayoría de los inmuebles afectados se encuentran en la Alameda, entre los que están la iglesia San Francisco, las casas centrales de las universidades de Chile y Católica, la Gratitud Nacional, el Ministerio de Bienes Nacionales, el monumento de Fermín Vivaceta y el propio edificio que alberga a la multisindical.
"Todos los daños están siendo enfrentados por la mantención de nuestro 'Plan de Limpieza de la Alameda'. Se hicieron refuerzos con 14 trabajadores más de nuestra Dirección de Aseo y Ornato que tienen la tarea de limpiar. Adicionalmente se incluyó a otras 40 personas en aseo y materiales de respaldo, más 16 personas en jardines que son los encargados de las áreas verdes de la comuna. También 5 móviles complementarios y personal de seguridad apoyando las labores de cuidado del espacio público y resguardo de las personas", explicó la edil.
Tohá agregó que se destinaron unos $6 millones para cubrir las labores de limpieza, las que comenzaron apenas terminó la marcha.
"Queremos enfatizar que en democracia, tenemos la obligación de hacer cumplir el derecho de reunión y manifestación, y también hacer que ese derecho sea compatible con el cuidado de la ciudad. Este es un desafío que han enfrentado todas las grandes ciudades del mundo y no hay ninguna razón para que nuestro país se rinda al hecho de que en las manifestaciones sean sinónimo de ciudad deteriorada", declaró la alcaldesa.
Los edificios afectados eran parte del programa municipal iniciado en febrero pasado en busca de recuperar la principal avenida del país y que hasta el miércoles ya había completado 19 mil m2 de muros exteriores y sólo restaban los últimos 3.000 m2 correspondientes a los inmuebles que están ubicados entre la Autopista Central y calle Morandé.
La iniciativa de limpieza también incluye un proceso de mantención con la idea de que se borren los rayados o se saquen nuevos elementos que ensucien esos espacios ya remozados y tiene un costo total del proyecto es de cerca de $100 millones.