"Somos cuatro o cinco países donde reina el oscurantismo en esta materia", advirtió el senador Girardi.
El MercurioSANTIAGO.- El senador Guido Girardi (PPD) llamó a la Iglesia Católica a "no intentar impedir" el debate sobre el aborto terapéutico, luego de que ayer la Conferencia Episcopal expresara su "grave preocupación" por éste y otros proyectos de ley que pretende impulsar el gobierno de Michelle Bachelet.
El parlamentario instó a la Iglesia a "no intentar imponer su punto de vista a toda la sociedad", señalando que "pueden entregar su mensaje, pero no pueden obligar a que todos lo acaten, ya que la Iglesia y el Estado se separaron hace tiempo".
"No puede haber una dictadura moral. Existen valores distintos, no que unos sean superiores a los otros. Ese criterio permitió la esclavitud, el holocausto y la discriminación a los pueblos originarios", afirmó el legislador, quien preside la Comisión de Salud del Senado.
Girardi sostuvo que "somos cuatro o cinco países donde reina el oscurantismo en esta materia" y remarcó que "sólo queremos restablecer lo que fue derogado por Pinochet". En esa línea, precisó que la iniciativa que se plantea pretende interrumpir el embarazo bajo tres causales: incompatibilidad con la vida, riesgo materno y violación.
El senador también informó que la Comisión de Salud de la Cámara Alta aprobó, por unanimidad, diversas precisiones a la Ley Antitabaco destinadas a proteger a los niños y que homologan la ley chilena a la estándar del Convenio Marco de la Organización Mundial de Salud (OMS) para el Control del Tabaco.
Entre las medidas aprobadas destacan la prohibición de vender tabaco por medio de dispensadores automáticos, no permitir su consumo en plazas o lugares públicos destinados a entretención infantil, no usar aditivos para disimular el picor, sancionar el consumo de cigarrillos en vehículos y la obligación de usar el 100% de la cajetilla para la advertencia.
Otra de las medidas es que se establecerá corresponsabilidad de las tabacaleras por el daño producido a la salud de los consumidores de tabaco. "Las empresas tabacaleras podrán ser demandadas y, si se demuestra que la persona hizo un cáncer, un enfisema producto del tabaco, se puedan establecer acciones civiles para que financien el tratamiento", explicó.
En esa línea, recordó que "el Estado gasta 2 mil millones de dólares al año en atención de enfermedades derivadas del tabaquismo y eso es un subsidio encubierto".