Informe de la ONU recomienda terminar con el binominal para mejorar democracia

SANTIAGO.- El representante del Programa de Gobernabilidad Democrática del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Antonio Molpeceres, junto a la oficial de dicha área, Marcela Ríos, presentaron en La Moneda el informe denominado "Auditoría a la democracia: más y mejor democracia para un Chile inclusivo", el cual detalló las falencias y avances del sistema en nuestro país.

Ante la presencia de la Presidenta Michelle Bachelet, los funcionarios dieron a conocer los detalles del estudio, el cual destacó los pasos que ha dado la nación para mejorar su democracia, pero enfatizó el déficit de confianza que existe hacia la política y sus instituciones, provocado por el actual sistema electoral, entre otros motivos.

Entre los avances desde 1990 a la fecha, destacaron el sistema estable que el país logró construir, con "procesos electorales libres y justos, control civil de las FF.AA., altos grados de eficacia gubernamental, integridad y probidad en la función pública, lo que se ha reforzado con reformas legales e institucionales".

Sin embargo, el informe también muestra "rezagos y debilidades". Según Ríos, "a diferencia de los logros en la gestión pública, en el ámbito de la regulación de la política los cambios habían sido escasos, constatándose fuertes bloqueos para la innovación".

Entre ellos, apuntó a que "si bien se ha producido una expansión de derechos en lo formal, se mantienen desigualdades estructurales en su ejercicio para importantes sectores de la sociedad", como las mujeres, los pueblos indígenas y el mundo de la diversidad sexual.

"Esta desigualdad en la esfera política contribuye a reproducir la desigualdad social y económica. Quizás por ello, la política de los asuntos públicos le son ajenos, distantes y poco transparentes a amplios sectores de la población, especialmente a los jóvenes y los más pobres", indicó Ríos.

En esa línea, señaló que "no es de extrañar entonces que mientras el 67% de las personas cree que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, solo el 41% diga estar satisfecho con la forma en que esta funciona en la práctica".

Según el estudio, una tendencia similar se ha producido respecto de la confianza de los ciudadanos en el Congreso y los partidos políticos, los cuales "han experimentado una de las bajas más drásticas en los niveles de confianza en estas instituciones en América Latina en las últimas dos décadas".

"La insatisfacción que expresan los ciudadanos tiene raíces normativas e institucionales reales, que no radican solo en el ámbito de percepciones. Un ejemplo de ello es el sistema binominal que hoy se busca sustituir, el que hoy ha tenido un efecto distorsionador de la representación al excluir a sectores relevantes del país, produciendo bajos niveles de competencia y aumentando las barreras de entrada para grupos tradicionalmente marginados de las esferas de poder", dijo.

"Lograr después de 24 años el reemplazo de este sistema por uno que se ajuste a las necesidades actuales de representación de la sociedad chilena, será sin dudas un hito trascendental para la democracia", agregó.

Finalmente, la experta subrayó además que el sistema de partidos "se encuentra tensionado desde afuera y desde adentro, tanto por una ciudadanía que demanda estructuras partidarias más abiertas y cercanas y un nuevo trato con la sociedad, tanto por líderes individuales cuyas agendas propias obstaculizan el trabajo colectivo".

"Una democracia es tan fuerte como lo sean sus partidos políticos, de ahí la importancia de fortalecer a los partidos y dotarlos de las herramientas para que recuperen su centralidad en el sistema democrático", concluyó.