Cuatro candidatos competirán por la presidencia del Partido Radical

SANTIAGO.- Cuatro son los candidatos que se inscribieron para postular a la presidencia del Partido Radical (PR), quienes se medirán en las elecciones internas que realizará la colectividad el próximo 1 de junio.

Así luego que anoche venciera el plazo para que presentar las postulaciones, finalmente se inscribieron a nivel nacional el actual secretario general del partido, Ernesto Velasco, el diputado Alberto Robles, el profesor Carlos Flores y la dirigenta sindical Elsa Páez.

El proceso definirá al sucesor del actual líder del PR, Ricardo Navarrete, quien fue designado por la Presidenta, Michelle Bachelet, como embajador de Chile en Colombia, según se dio a conocer esta mañana. Navarrete llegó a la dirección del partido luego de que José Antonio Gómez asumiera su cargo como ministro de Justicia.

De entre los candidatos a la presidir la nueva directiva radical, la lista que encabeza Velasco dice representar al sector del ministro Gómez. La nómina del actual secretario general de la colectividad está formada por el diputado José Pérez, quien disputa la primera vicepresidencia y por el ex diputado Alejandro Sule, quien compite por la segunda vicepresidencia, entre otros candidatos.

Frente a su postulación, Velasco señaló que "yo espero que los militantes radicales en el fondo nos den un voto de confianza con mucha convicción. Creemos que hay que continuar la tarea que con José Antonio Gómez hicimos de abrir las puertas de democratizar, de pedir primarias, de darle al radicalismo una identidad pública y hoy hay que profundizar eso con los desafíos que vienen".

Asimismo, el secretario general agradeció "el apoyo y la confianza que le ha entregado a esta candidatura el actual ministro de Justicia y ex presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez, ya que espero continuar su senda de trabajo, la que le ha entregado grandes frutos a esta colectividad".

Según detalló el dirigente, espera dar a su gestión en caso de ser electo un énfasis en el trabajo interno del partido, lo que trae consigo escuchar las opiniones de todos los correligionarios.