SANTIAGO.- La Fiscalía Regional Metropolitana Sur formalizó esta tarde a tres cabos y un teniente de Gendarmería acusados de propinar una dura golpiza a cinco internos de la cárcel de Puente Alto, que terminó con uno de ellos muerto.
El dramático caso ocurrió durante la tarde y noche del 31 de diciembre de 2011, cuando los custodios descubrieron que los cinco internos se encontraban en una de las celdas de la torre cinco del citado penal, bebiendo un licor artesanal denominado "pájaro verde".
Los funcionarios también hallaron un teléfono celular, lo que según el fiscal a cargo del caso Omar Mérida, habría sido el motivo del inicio de la golpiza. Tras el descubrimiento, el teniente Néstor Pinto Pinto ordenó que los internos confesaran la procedencia del aparato y quién era su dueño.
De acuerdo a lo expuesto por el persecutor en la audiencia, el oficial se puso guantes para golpear a los internos. Luego, los presos fueron desnudados y obligados a beber el licor artesanal, para después hacer sentadillas hasta vomitar el líquido.
Tras lo anterior, les lanzaron agua con las mangueras de incendios y uno de los afectados fue quemado con un cigarrillo, que después debió apagar con sus pies descalzos.
La serie de maltratos se habría extendido hasta la noche. Más tarde, el reo Jorge Ramírez Milla perdió la vida producto de los maltratos y ahogado con su propio vómito producto de la ingesta del alcohol artesanal.
Registro en cámara de seguridad
El fiscal Mérida detalló que el interno fallecido no recibió auxilio por parte de los funcionarios de Gendarmería, quienes lo trasladaron hasta el Hospital Sótero del Río, donde solo se constató su muerte y que no fue auxiliado oportunamente.
En la investigación del Ministerio Público existe una filmación de cámaras de seguridad que muestra a dos internos arrastrando a un tercero. Todos iban desnudos.
Asimismo, consta en el proceso la declaración de dos ex postulantes a la institución, cuyos dichos coinciden con lo relatado por los afectados que sobrevivieron a la golpiza.
Se informó que si bien el caso ocurrió en el año 2011, sólo formalizó hoy, debido a la demora en la investigación interna de Gendarmería, que culminó con una sanción para solo dos de los imputados.
Además del teniente Pinto, fueron formalizados los cabos Rodrigo Aravena Muñoz, Luis Huenchuleo Calbún y Juan Tapia Morales, todos por el delito de apremios ilegítimos con resultados de lesiones y muerte. Quedaron en prisión preventiva en el CDP Capitán Yáber, ubicado en el centro de Santiago.