Canciller Muñoz defiende "convergencia" entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico

SANTIAGO.- El Mercosur y la Alianza del Pacífico "no son bloques excluyentes", aseveró el canciller Heraldo Muñoz, quien sostuvo que "hay posibilidades concretas de avanzar hacia una convergencia" entre ambos proyectos de integración.

En una entrevista que publica hoy el diario brasileño "Folha de Sao Paulo", Muñoz rechazó la idea de que la Alianza del Pacífico (AP) sea una especie de "antídoto" contra los gobiernos de izquierda en Sudamérica, y sostuvo que, para Chile, el grupo "es un bloque de integración económica y no ideológica".

"Nosotros lo dijimos en forma clara y categórica: si hay alguna intención de convertir a la AP en un bloque político excluyente o supuestamente de contrapunto al Mercosur, Chile no lo va a compartir", agregó el ministro, quien indicó que lo que quiere Chile es actuar como "un puente" con el Mercosur.

"Aspiramos a ser un país-puente y también un puerto hacia Asia y al Pacífico. Es evidente que, para ello, es necesario que los países del Atlántico exporten sus productos (a Asia) a través de los puertos chilenos", dijo el ministro.

Pese a que aseguró que la formación de un bloque único de países latinoamericanos es "factible", Muñoz reconoció que este proyecto está todavía "en un horizonte más lejano".

"Hoy es necesario, en forma pragmática, iniciar un proceso de diálogo gradual y de complementariedad. Voy a llevar una serie de ideas a la próxima reunión de cancilleres del Pacífico, en México. No queremos ponerle un freno a la AP, sino ver qué es factible con el Mercosur, como una convergencia aduanera, facilitación del turismo, integración cultural", expresó.

Los ministros de Relaciones Exteriores de los países que conforman la Alianza del Pacífico -Colombia, Chile, México y Perú- se reunirán en México este viernes para preparar la IX cumbre de jefes de Estado, que se realizará entre el 19 y 20 de junio en el balneario mexicano de Punta Mita, en Puerto Vallarta.

Según el canciller, el objetivo inicial sería el de avanzar en un camino que le permita a Latinoamérica en el futuro hablar como una sola voz, "lo que es fundamental hoy en un mundo que negocia en bloques".

"Si América Latina no es capaz de ponerse de acuerdo, nos quedaremos al margen. Hoy en día, en el G20, hay tres países (latinoamericanos): Brasil, México y Argentina. No hay coordinación entre ellos. Corremos el riesgo de perder las oportunidades que se están abriendo a nivel global", advirtió.