Javier Oliva Guzmán (56) fue trasladado hasta Santiago a la espera de un donante. Sa mujer, cuñado y sobrino siguen bajo observación médica en el Biobío.
El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- Lo que se inició como una divertida excursión familiar, culminó en una tragedia de salud para una familia de Talcahuano, en la Región del Biobío.
El pasado jueves 29 de mayo, Javier Oliva Guzmán (56) inició un recorrido por un sector rural de la comuna de Santa Juana junto su esposa -Mónica Villouta Romero, también de 56 años-, su cuñado y un sobrino.
En el sector hallaron unos hongos que a simple vista parecían inocuos, por lo que determinaron cortarlos para cocinarlos al retornar a sus hogares.
Así, los cuatro consumieron las setas sin saber que éstas eran venenosas. Horas después, y tras sentir malestares físicos, debieron ser trasladados de urgencia hasta el Hospital Las Higueras de Talcahuano, en donde se les diagnosticó daño hepático.
La mujer, su hermano y el menor se encuentran bajo observación médica en el Biobío y sin riesgo vital hasta el momento.
No obstante, la peor parte la obtuvo Javier Oliva, quien fue trasladado de urgencia por vía aérea hasta el Hospital El Salvador de Santiago.
Según los médicos, el hongo le generó un daño a tal nivel que ahora es prioridad nacional para someterse a un trasplante de hígado, por lo que se está a la espera de un donante que permita realizar la cirugía y así salvar su vida.
Investigación
Autoridades sanitarias de la ciudad de Concepción informaron al Diario La Estrella que equipos especializados recorrerán el sector de Santa Juana, en donde la familia encontró los hongos, con el objetivo de obtener las muestras para así estudiarlas.
"Cuando no tengamos absoluta claridad en el conocimiento de los hongos silvestres, no hay que consumirlos. El ataque del veneno no siempre puede ser inmediato y puede ocurrir a las horas después, como le ocurrió a esta familia", señaló Mauricio Careaga, seremi de Salud del Biobío.