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Santiago: Domingo 06 de octubre del 2024 | Actualizado 09:26
El ex presidenciable del PRO, Marco Enríquez-Ominami.
El Mercurio /Archivo.SANTIAGO.- El ex candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, entregó este martes una carta en La Moneda, dirigida a la Presidenta, Michelle Bachelet, donde le pide que "no retroceda" en torno a la idea de legislar para despenalizar el aborto terapéutico.
A su juicio, es necesario que el "Estado laico ofrezca una garantía" sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
En la misiva, ME-O explicó que "hemos venido a apoyar y tratar de convencer a la Presidenta que no se asuste, que hay otras fuerzas que no somos conservadores y que queremos que se legisle. Nadie está proponiendo un bono al aborto ni un premio por abortar, estamos proponiendo que el Estado laico ofrezca una garantía, un derecho garantizado sobre los derechos sexuales y reproductivos".
"Queremos creer que el anuncio de la Presidenta sobre la idea de legislar acerca del llamado aborto terapéutico no fue una bengala para distraer un problema momentáneo de malas encuestas por la reforma tributaria. Nosotros apoyamos que se apruebe esta reforma pero no hay ninguna razón para empezar a especular sobre cuándo sería prudente legislar sobre esto", sostuvo.
En ese sentido, el ex diputado señaló que "si una Presidenta anuncia esto el 21 de mayo, a mi juicio es hora de que hoy día sea clarísimo cuál va a ser el camino, nos están diciendo ahora que será el segundo semestre, yo no tengo problema con que sea así, la pregunta es por qué no hacerlo ahora, si hoy día están todas las condiciones para que la comisión de Salud de la Cámara legisle".
"Ojala la Presidenta no retroceda, le vinimos a dejar una carta con fundamentos jurídicos, éticos y legales diciendo que éste no es un debate valórico, eso es una trampa, éste es un debate sobre los derechos de chilenos y chilenas", puntualizó.
Finalmente, ME-O cuestionó además, la actitud de la Iglesia Católica en el debate sobre el aborto terapéutico, señalando que "la Iglesia siempre es una voz, pero es una voz, no la voz", añadiendo que "la Iglesia (Católica) debiera abandonar este debate caricaturesco y esta campaña del terror; nadie está por la muerte y estamos todos sí por legislar sobre los derechos. Este arzobispo tendría que en eso colaborar un poco, él tiene una voz y tiene que ayudar en el nivel del debate".
