Iván Godoy cursa primero medio del Liceo Agrícola de Vilcún.
Diario Austral de TemucoSANTIAGO.- Hasta hace menos de un mes, la vida de Iván Godoy Urrutia (15) era absolutamente normal. Sin embargo, de un día para otro se le diagnosticó una cardiopatía congénita, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia desde La Araucanía hasta el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
Los informes médicos, hasta el momento poco alentadores, certificaron que el estudiante de primero medio del Liceo Agrícola de Vilcún debía ser prioridad nacional para un trasplante de corazón.
"Él empezó con un problema estomacal el 3 de mayo. Lo llevé varias veces al consultorio de Teodoro Schmidt, porque eso que supuestamente era una gastritis no se le pasaba. Después lo derivaron a Pitrufquén, donde le hicieron un electrocardiograma que salió alterado", señaló Elena Urrutia, su madre, al Diario Austral de Temuco.
El pasado 20 de mayo fue cuando, después de varios diagnósticos poco certeros, los médicos determinaron que Iván padecía de un problema cardiaco, luego de ser trasladado de urgencia hasta el Hospital de Temuco.
Quedó internado y en observación hasta que su familia fue informada que no había otra opción que un trasplante.
La emergencia ameritó un traslado aéreo hasta Viña del Mar, en donde se mantiene sedado y bajo estricta observación por parte de los especialistas.
Su madre, que es temporera, se encuentra acompañándolo en la Quinta Región hospedándose en una casa de acogida, a la espera de que en los próximos días aparezca un donante que pueda salvar la vida de su hijo.