SANTIAGO.- El ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, hizo un crítico balance de los primeros 90 días del gobierno de Michelle Bachelet, lamentando que en estos tres meses se haya modificando las reglas del juego y la actitud que permitía la convivencia democrática de los acuerdos.
Esto en alusión a la conducción política de la actual administración y la forma en que la Nueva Mayoría ha iniciado la tramitación de las principales reformas en el Parlamento, lo que se añade a los problemas que, a su juicio, está teniendo el gobierno, el cual empieza a pagar precio por "potenciar la calle con fines políticos".
En el Diario El Sur, Chadwick, señaló que "un Gobierno que queda preso de tantas acciones y declaraciones para potenciar la calle por un interés político, hoy empieza a pagar el precio de lo que eso significa. Entonces, veo a la Nueva Mayoría prisionera de sus propias acciones y con la calle muy luego no van a saber qué hacer".
En esa línea, Chadwick remarcó las diferencias entre el primer y segundo gobierno de Bachelet, señalando que el tono con que la Presidenta aborda públicamente las principales reformas que propone no calzan con las acciones.
"El primer gobierno de la Presidenta tuvo las mayorías necesarias para aprobar una Reforma tributaria, lo que pasa es que se actuaba con una lógica política distinta, que era propia de lo que la misma Concertación creó".
El cambio hoy, agregó, se debe "al hecho de que está presente el PC y al no tener a veces la fuerza para enfrentar a los grupos más vociferantes en las calles y tener la autoridad para desarrollar un camino que efectivamente da resultados. Se empieza a ceder, a debilitar a la autoridad, a hacer las concesiones y empiezan a surgir estas visiones ideológicas de sectores más duros y más extremos. A veces hay momentos en que los países pierden el rumbo, y la preocupación que uno tiene es que no vaya a ser este uno de esos momentos en que Chile pierde el rumbo", remarcó el ex ministro.
Chadwick también lamentó la lógica con que el gobierno de Bachelet ha actuado para debilitar el legado del Presidente Piñera, al retirar proyectos que estaban listos para su discusión o votación en el Congreso.
"Aquí hay una intención de debilitar y tratar de destruir lo que se ha hecho con el objetivo de no tener comparaciones, porque pueden resultar desfavorables y empieza a haber un cierto temor político de lo que empieza a significar el Gobierno pasado", indicó.
El militante de la UDI agregó que "estamos frente a un Gobierno que ha llegado con una intención refundacional, con una visión ideológica, que busca tratar de imponer sus proyectos sin recurrir al diálogo y de ahí el contenido de las reformas y las actitudes políticas".
A juicio de Chadwick, "nos habíamos acostumbrado a construir sin destruir y eso fue siendo cada vez más potente. Ahora es triste, y no a nivel personal o como ex Gobierno, sino para el país que vuelvan experiencias fracasadas. Ahí tenemos España, ¡si Bachelet está siguiendo el mismo camino de Zapatero!".