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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 12:14
SANTIAGO.- La Presidenta Michelle Bachelet firmó este lunes un proyecto de ley que aumenta las penas a la conducción bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad, la cual fija un piso de tres años y un día de cárcel para ese tipo de delito y eleva su techo de 5 años y un día a 10 años.
En una ceremonia realizada en el Salón O' Higgins del Palacio de La Moneda, la Mandataria señaló que la iniciativa, conocida como "Ley Emilia", es "fundamental para dar más seguridad a las personas en el tránsito" y que "viene a llenar un vacío importante en nuestra legislación y muy doloroso para muchas familias chilenas".
"Un vacío legal que hace posible que haya en Chile personas que causen lesiones graves e incluso la muerte de inocentes por conducir en estado de ebriedad y reciban penas que son irrelevantes", agregó, junto con saludar a los padres de Emilia Silva Figueroa, quien con solo 9 meses de edad falleció tras un accidente causado por una persona conduciendo en estado de ebriedad.
En ese contexto, Bachelet subrayó que "no es justo que la irresponsabilidad de algunos que afecta a inocentes no tenga una pena adecuada en nuestra legislación, pero además es urgente tomar medidas que apunten a una mejor seguridad vial, porque lo que está en juego es la salud y la vida de las personas".
La Gobernante recordó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los traumatismos causados por accidentes de tránsito son una epidemia mundial y se han convertido en la octava causa de muerte en el mundo, mientras que en Chile son la primera causa de muerte de niños entre 0 y 14 años y el alcohol esta presente en dos de cada 10 accidentes fatales.
Además, recalcó que en 2013, más de 4.700 accidentes fueron causados por conductores bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad y que de ellos resultaron 148 personas fallecidas y 457 personas con lesiones graves.
"Son cifras estremecedoras, que generan justa indignación, así que Chile necesita penas que se condigan con la gravedad del delito y que esas penas puedan tener efectos disuasivo real. No se trata de ensañarse con quienes imprudentemente se exponen a sí mismos y a los otros, se trata de que las penas sean proporcionales al daño causado", sostuvo.
Alcances de la medida
La Presidenta detalló que el proyecto de ley aumenta las penas actuales por el caso de conducción en estado de ebriedad cuando se ocasionan lesiones graves, gravísimas o la muerte de terceros, se mantiene el piso de tres años y un día, pero se aumenta el techo a penas desde 5 años y un día hasta 10 años.
Asimismo, crea un nuevo delito calificado en los casos en que se produzca la huida del lugar, la reincidencia del conducir bajo los efectos del alcohol o si en los casos de las personas que trabajan transportando personas. En estos casos, se aplicara desde los 5 años y un día a los 10 años e introduce nuevas reglas para la determinación de lo que se conoce como circunstancias "atenuantes" y "no agravantes", evitando que se dicten sanciones más bajas que 3 años y un día.
Finalmente, sólo procederá a la sustitución de penas por reclusión parcial nocturna a penas menores de cinco años y cumpliendo siempre un año de reclusión efectiva.
"Hoy queremos enviar un mensaje nítido a los ciudadanos, si van a beber, sencillamente no manejen, no arriesguen la vida de sus semejantes, no arriesguen sus propias vidas, no arriesguen la seguridad y el bienestar de sus familias y de las familias de miles de chilenos", concluyó.
