José Miguel Izquierdo lamentó el veredicto absolutorio que hoy dio a conocer la justicia.
El MercurioSANTIAGO.- "Estoy impactado y muy dolido por el resultado de este juicio que comenzó hace dos años y que afecta gravemente a nuestra hija", aseguró este martes José Miguel Izquierdo, uno de los padres de los menores presuntamente abusados al interior del jardín infantil Hijitus de la Aurora, en alusión al veredicto que hoy absolvió de todos los cargos al único acusado como autor de los supuestos vejámenes.
"Ha sido difícil pasar por un sistema que ha sido muy duro con los niños y que puso muchas dificultades para facilitar su declaración", agregó a Emol el asesor del ex Presidente Sebastián Piñera, enfatizando que ahora como familia ya estudian todas las alternativas "que el sistema nos ofrece para revertir este fallo".
Lo anterior, en relación a la opción de enfrentar un nuevo juicio si se recurre de nulidad y a su vez- es aceptado por tribunales superiores, que conlleva exponer por segunda vez a los menores a una situación de victimización al relatar frente a un juez los hechos a los que habrían sido sometidos por parte de Juan Manuel Romeo Gómez, hoy sujeto a la medida cautelar de arresto parcial.
Izquierdo, sin embargo, asegura que la resolución que hoy además calificó como imprecisas las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue favorable "porque perdimos dos uno, y por eso queremos conocer los fundamentos de ese voto de minoría para poder también dilucidar lo que vamos a hacer", detalló, aludiendo a los puntos de la sentencia que se conocerá el próximo 17 de julio.
En la misma línea, el cientista político -que además mantiene una causa paralela por lesiones leves contra el padre de Romeo Gómez- criticó el actual sistema penal fundamentando que "el tribunal pone dificultades para que los menores declaren en un ambiente propicio o adecuado".
"En este caso se generaron todas las condiciones para que los niños se sintieran amedrentados", continuó, mencionando que "eso inhibió muchas partes del relato de los niños".
Por último, recalcó que el sistema judicial actual "blinda muy bien a los imputados y acusados para no cometer errores, pero expone y pone toda la carga material sobre el querellante".
"Todo eso genera una simetría demasiado feroz que, en el caso de estos juicios donde la prueba fundamental pasa por el relato de un niño, si no se ponen las condiciones adecuadas para que el menor pueda revivir los hechos, hay razones objetivas para plantear que las víctimas han sido tratadas debidamente", concluyó Izquierdo.