Brígida Díaz, hermana de Delfín, decidió presentar en mayo pasado una querella contra los presuntos responsables de la muerte del joven, cuyo deceso fue atribuido a un suicidio.
El MercurioSANTIAGO.- Tras la reapertura de la investigación tendiente a esclarecer la muerte de Delfín Díaz, el único acusado por el crimen de la joven Alice Meyer ocurrido en 1985, el ministro Mario Carroza citó a declarar a su hermana Brígida Díaz, quien debió comparecer esta mañana en el marco del inicio de las nuevas indagatorias.
La diligencia se llevó a cabo en el despacho del magistrado a partir de las 8:30 horas, instancia en que la mujer -que en mayo pasado presentó una querella por los delitos de secuestro y homicidio calificado- se refirió a la muerte de su hermano y a sus sospechas que apuntan a que Delfín fue asesinado por cuatro detectives la madrugada del 26 de diciembre de 1985 -dos semanas después del ataque a la deportista- y no por acción propia, como estableció entonces la Policía de Investigaciones y la autopsia de rigor realizada por el Servicio Médico Legal.
La entrevista -que se extendió por más de una hora- es uno de los primeros trámites que Carroza realiza luego de acoger el libelo interpuesto por el abogado Álvaro González -representante de Díaz Méndez- y reabrir el sumario.
Los presuntos responsables
La acción judicial en cuestión se fundamenta en un peritaje privado -encargado por la familia de Díaz- que concluye que el joven, conocido en ese entonces por su adicción a las drogas, falleció producto de las lesiones recibidas por terceros y no por ahorcamiento tipo suicida.
Asimismo, sindica como autor intelectual del crimen al empresario Mario Santander Infante, quien fue encausado por la muerte de Meyer y debió permanecer 19 meses en prisión como principal sospechoso del asesinato de la mujer, siendo absuelto en 1988.
Se le atribuye la misma responsabilidad a su padre Mario Santander García, al jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de entonces, Fernando Paredes Pizarro, y al fallecido abogado Sergio Miranda Carrington, quien asumió la defensa de Santander durante el proceso en su contra.
La querella además establece la calidad de autor material del asesinato a los cuatro detectives que, de acuerdo a los antecedentes, arrestaron a Delfín Díaz la madrugada del 26 de diciembre en el local "El Pollo Chico" de Lo Barnechea.
Entre ellos figuran Álvaro Mena Aliaga, Luis Gilberto Opazo Quiroz y Fernando Lobos, quienes deberían ser citados a declarar si el magistrado acoge este requerimiento de la parte querellante.