SANTIAGO.- Penas que van desde los 541 días a los cinco años de presidio efectivo, además de multas en Unidades Tributarias, arriesgan las personas que sean halladas culpables de los millonarios destrozos que sufrieron las dependencias del Liceo de Aplicación, tras la toma de estudiantes.
Así lo señaló el fiscal de la zona Centro-Norte, Marcelo Cabrera, quien llegó hasta el establecimiento educacional de calle Ricardo Cumming para dirigir las diligencias que ordenó a los efectivos de la Brigada Investigadora del Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI.
Lo anterior en el marco de la investigación de oficio que abrió el Ministerio Público por los daños y robos que se produjeron en el edificio, que es un monumento histórico desde al año 2005.
La idea de la indagatoria es determinar a ciencia cierta quiénes son los autores de los daños y desmanes producidos al interior del colegio, donde a esta hora también se encuentran peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI.
Respecto de los peritajes, el subprefecto Richard Oliva, jefe de la unidad policial explicó que su intención es determinar los daños "al establecimiento propiamente tal, como a las piezas que fueron sustraídas".
El jefe policial sostuvo también que existen algunas especies que fueron sustraídas y que están protegidas por "un decreto del Consejo de Monumentos, las cuales estamos chequeando y requiriendo información de dicha institución, como también del establecimiento educacional, así que estamos haciendo un catastro para tener un registro".
También se realizará una inspección ocular a todas las dependencias que fueron dañadas.