Bachelet participó de una conferencia en Washington.
EFEWASHINGTON.- La Presidenta Michelle Bachelet defendió este lunes las reformas tributaria, educacional y política que lleva adelante su Gobierno ante los estadounidenses y aseguró que Chile no es un país "populista", aduciendo que los cambios que propone se harán "gradualmente" y con el consenso de toda la sociedad.
En una conferencia realizada en el prestigioso centro de estudios Brookings Institution, la Mandataria dijo que "muchos pasaran por sus cargos, porque estamos pensando en el largo plazo. Chile no es un país populista, sabemos que la responsabilidad económica y la legitimidad democrática es la única forma de crear bienestar duradero y equitativo para los ciudadanos".
Durante su discurso, Bachelet aseguró que en el país "tiene que haber un pacto diferente, para que haya confianza en las instituciones de Estado y en las políticas también, y es esencial para una sociedad sana, en la que las empresas florezcan y la iniciativa privada tenga certidumbre para su estabilidad".
En ese contexto, defendió la reforma constitucional que pretende impulsar durante el próximo ano, ya que a su juicio "tenemos que mejorar la democracia para hacer que la sociedad sea más sólida, con un ancla en la individualismo y las diferencias, pero que garantice en todas las personas normas apropiadas de respeto y bienestar, una sociedad que tenga instituciones capaces de resolver problemas".
"Es en este espacio de respeto y confianza es que se puede evolucionar proyectos colectivos y relacionar los sueños de la sociedad con otros proyectos individuales. Esta transformación va a requerir tiempo y una introducción gradual para que pueda madurar con diálogo y participación democrática y legítimamente anclarse en nuestra sociedad y las instituciones, para que puedan gozar del apoyo de una economía sólida e instituciones legítimas", indicó.
En cuanto a la reforma tributaria, un tema que ha generado preocupación entre los inversionistas norteamericanos, la jefa de Estado explicó que esta servirá "para dar los recursos necesarios para mejorar la distribución de ingresos. Tenemos una paradoja, el ingreso de los más ricos y los más pobres no se reduce después del pago de impuestos y es un problema que tenemos que resolver como país".
"Esta es una reforma bien estructurada, con un incentivo bien diseñado para que se introduzca gradualmente (…) La reforma tributaria no complace a todo el mundo, en verdad, no le complace a nadie, pero es esencial si vamos a abordar las desigualdades y continuar desarrollándonos", sostuvo.