El magistrado explicó que el empleo de sistemas de reconocimiento biométricos faciales han permitido ubicar a ambos procesados tanto en el Pilar como en el Monasterio de Montserrat.
Policía españolaSANTIAGO.- Un duro revés judicial recibieron hoy los chilenos Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero, luego de que la justicia española decidiera procesarlos por los delitos de pertenencia a organización terrorista y estragos terroristas como presuntos autores de un atentado con explosivo en la Basílica del Pilar.
En el escrito dado a conocer este viernes, se detallaron las pruebas que llevaron a tomar dicha resolución por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco.
El magistrado explicó que el empleo de sistemas de reconocimiento biométricos faciales han permitido ubicar a ambos procesados tanto en el Pilar como en el Monasterio de Montserrat, donde las grabaciones de las cámaras de seguridad han permitido reconocerlos "sin género de duda".
De acuerdo a Europa Press, el juez aseguró que ambos atentaron contra la Basílica del Pilar el 2 de octubre de 2013, empleando un artefacto explosivo compuesto por una bombona de gas y dos kilos de pólvora negra. En el momento en que se produjo la deflagración, además de cuatro trabajadores de la Basílica, se encontraba de visita un grupo de 50 turistas norteamericanos con su guía.
El magistrado expuso que la acción terrorista "fue avisada minutos antes en una llamada telefónica efectuada a un centro de estética cercano. Los empleados creyeron que se trataba de una broma y no dieron aviso a las Fuerzas de Seguridad".
Luego, el atentado fue reivindicado en una plataforma de internet, vinculándolo con otro ataque sucedido en Catedral de la Almudena de Madrid.
Tanto el hombre como la mujer fueron grabados por cámaras una hora antes de la acción y vestían "ropa inadecuada para las condiciones climatológicas". "Por su comportamiento y bultos, llamaron la atención de los investigadores", se agrega.
Respecto del intento de un segundo atentado contra el Monasterio de Montserrat, el magistrado argumentó que los chilenos procesados "realizaron una visita al templo el 12 de octubre de 2013, un día antes de su detención. Su ideología anarquista, acreditada mediante el abundante material incautado en sus domicilios, es 'difícilmente compatible con las creencias de fé católica o el interés cultural por el arte sacro'".
"Los acusados no muestran interés alguna en la figura de la Virgen y sí en el resto del templo, donde parecen fijarse en detalles de las alturas, gesto que bien puede interpretarse como de búsqueda de cámaras de seguridad", se consignó.
Los dos imputados se encontraban en España tras ser absueltos en Chile por la justicia en el denominado Caso Bombas junto a cuatro personas más. En esa ocasión, la Corte Suprema argumentó que no existían antecedentes suficientes para llegar a una convicción de condena.
Solar Domínguez fue acusado por el Ministerio Público de participar en la instalación de bombas en el frontis de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), en una sucursal de Chilectra y un artefacto en el costado del edificio del Consejo de Defensa del Estado, todos hechos ocurridos en 2006.
En tanto, Mónica Caballero fue imputada por la colocación de un artefacto incendiario en la puerta de la Iglesia de Los Sacramentinos, registrado en noviembre de 2009.
El 17 de noviembre de 2013 la justicia española había decretado que ambos permanecieran en prisión provisional sin derecho a fianza. Ambos arriesgan penas que van de los 20 a los 30 años en España, un país donde las leyes antiterroristas son particularmente duras y donde el recuerdo de los atentados de Atocha aún se mantiene fresco.