Carlos Larraín defendió a su hijo Martín, hoy declarado culpable de cuasidelito de homicidio.
El MercurioSANTIAGO.- "No huyó. Él estuvo 45 minutos en el lugar del accidente esperando que llegara la ambulancia y la policía", detalló este viernes Carlos Larraín en defensa de su hijo Martín que hoy fue declarado culpable de cuasidelito de homicidio en relación al atropello que terminó con la vida de Hernán Canales la madrugada del 18 de septiembre de 2013 en un camino rural en las cercanías de Curanipe.
"Lógico que trató de ayudarlo, por eso (él y sus amigos) llamaron a la policía ocho veces", agregó el ex presidente de RN en un contacto con el matinal de La Red, enfatizando que el universitario "se equivocó" cuando decidió abandonar el lugar de los hechos, "pero eso no lo convierte en un delincuente y, el accidente, en el crimen del siglo".
El ex parlamentario también aseguró que su hijo no iba en estado de ebriedad la fatídica madrugada -hecho que no pudo acreditarse según el tribunal- y atribuyó la muerte de Hernán Canales al "estado etílico" en que se encontraba cuando fue impactado, además del peso del vehículo "del año 80" que conducía Larraín que finalmente "reventó" al hombre.
Asimismo, enfatizó que "somos una familia decente" y por lo mismo, indemnizarán como corresponde a las víctimas de la tragedia, quienes resolvieron retirar la querella presentada en contra del universitario.
Por último, el ex senador pidió "un poco mas de moderación en el juicio" contra su hijo, fundamentando que "es la vida de un hombre joven que está empezándola con una mochila muy pesada".
Esta mañana, el Tribunal Oral en lo Penal de Cauquenes dio por establecida la participación del universitario en el atropello, pero resolvió no condenar por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte como perseguía el Ministerio Público, ya que las pruebas presentadas por la Fiscalía no lograron acreditar que el joven condujera bajo efectos del alcohol el día de los hechos.
El el veredicto, los sentenciadores sí estimaron que las evidencias dan cuenta que tras el accidente, Larraín huyó, siendo una obligación haber auxiliado a la víctima que falleció en el lugar producto de las graves lesiones que sufrió.