El aeropuerto comenzará sus operaciones en menos de 24 horas.
El MercurioSANTIAGO.- "Sin tierras no hay vuelos", con esa frase rayada en una de las paredes del aeropuerto Maquehue –que comenzaría a funcionar en menos de 24 horas-, activistas de la causa mapuche emplazaron a las autoridades a dar una pronta solución a la reivindicación de tierras ancestrales en la Región de La Araucanía.
Si bien el terminal aéreo comenzaría mañana a recibir a las naves de las distintas aerolíneas que recorren el país, desde la Dirección de Aeronáutica Civil informaron que los daños provocados por manifestantes el fin de semana obligaron a aplazar la fecha.
Según informó SoyChile.cl, los comuneros rompieron la luminaria de la pista de aterrizaje, lo que impide que el lugar entre en funcionamiento.
Se trata de al menos 34 comunidades que acusan al gobierno de no cumplir con sus promesas en el marco de la construcción del centro de aterrizajes, cuyo costo ascendió a US$120 millones.
Todos ellos residen en sectores aledaños a la construcción emplazada en la denominada "zona de influencia".
De acuerdo a lo consignado por el diario Austral de Temuco, representantes de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) dialogaron con los comuneros el día sábado, con el objetivo de que no se prolongara la toma que iniciaron en el aeropuerto.
Pese a que abandonaron el lugar, amenazaron con retomar esa medida de presión en las próximas horas debido a que "todos los gobiernos han prometido una solución respecto a la adquisición de tierras", lo cual "aún no se ha concretado". Además, señalaron que el pacto estipulaba que serían advertidos de la apertura del terminal.
Negociaciones
El director de la Conadi, Alberto Pizarro Chañilao, indicó que para la compra de tierras en ese sector se debe negociar con una gran cantidad de propietarios, "lo que sin duda dilatará el proceso".
"Estamos en conversaciones con los distintos dueños para comenzar con la adquisición de las tierras, y (en paralelo) hemos llevado un trabajo desde el mes de abril con las distintas comunidades del sector", sostuvo Pizarro precisando que el próximo paso será conversar "la disponibilidad de venta" con la contraparte.
"A los propietarios también hay que entenderlos. No los podemos presionar y queremos evitar cualquier situación de violencia, porque son decisiones que no se pueden tomar tan rápido", puntualizó Pizarro.