SANTIAGO.- "John O'Reilly no es Fernando Karadima". Con estas palabras el abogado defensor Luis Hermosilla abrió sus alegatos de apertura en el juicio contra el sacerdote acusado de abuso sexual reiterado contra dos hermanas, ex alumnas del Colegio Cumbres.
"El no es Karadima porque él se escondió en la Iglesia", prosiguió el abogado, recalcando que el religioso se autodenunció inmediatamente después que el establecimiento educacional presentara los antecedentes al Ministerio Público.
Hermosilla agregó que el proceso que hoy enfrenta el sacerdote está marcado por un escenario internacional que vive la Iglesia Católica donde eclesiásticos de todo el mundo han sido denunciados por delitos de connotación sexual.
En sus alegatos, el defensor también aseguró que los hechos "nunca sucedieron", añadiendo que los acusadores "no podrá vencer la presunción de inocencia" del sacerdote legionario.
Asimismo, sostuvo que específicamente en este caso, el Ministerio Público ha derrochado recursos del Estado para perseguir a un inocente, indicando que en el juicio que hoy comenzó en contra de su cliente, "se han utilizado la mayor cantidad de recursos que en cualquier otro caso".
Por ahora el sacerdote no declarara en el juicio, acogiéndose a su derecho a guardar silencio. Por lo tanto, la Fiscalía comenzará a exponer las pruebas que, a su juicio, sustentan la acusación.