Los abogados José María Eyzaguirre y Juan Pablo Hermosilla.
El MercurioSANTIAGO.- Finalmente y tras seis meses de conversaciones esta tarde, los demandantes del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, y el Arzobispado de Santiago no lograron llegar a un acuerdo en el marco de la demanda civil que las víctimas interpusieron en contra de la Iglesia por presuntamente haber encubierto los abusos del sacerdote.
Ello, porque después de varios acercamientos, ambas partes no lograron coincidir específicamente en cuál fue la verdad de los delitos en cuestión.
Según detalló el abogado de la Iglesia, José María Eyzaguirre, en la instancia no se pudo acordar "cómo habían sucedido determinados hechos, cuál era la verdad de los mismos, y de ese modo no pudimos llegar a expresar una verdad que fuera aceptada por ambas partes".
"Ellos tienen su propia verdad y esa no puede ser aceptada por la Iglesia en los términos que ellos la han mencionado", dijo enfático el representante del Arzobispado de Santiago.
Por su parte, el abogado Juan Pablo Hermosilla -que patrocina la demanda de James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo- lamentó que hayan fracasado las conversaciones en vía a un acuerdo previo para evitar llegar a un juicio, enfatizando que durante toda la etapa para lograr una conciliación se hicieron intentos serios por convenir una salida "a pesar de las obvias diferencias que hay respecto de ciertos relatos".
"Lamentablemente no se pudo alcanzar y espero que se comprenda la magnitud de lo que ha pasado porque igual es doloroso. Nosotros pusimos todo lo necesario para llegar a un acuerdo y que no se logre, es lamentable", insistió Hermosilla, argumentando que lo mínimo que se pidió para lograr un pacto era que "se reconociera responsabilidad de parte de la Iglesia y que se pidiera perdón públicamente, no por un acto narcisista de mis defendidos, sino por todas las víctimas silenciosas que han habido".
Tema económico no estuvo en discusión
Juan Carlos Cruz, en tanto, recalcó que no fue un tema económico el que truncó las conversaciones, agregando que durante la audiencia que estar tarde se llevó a cabo en la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago "hubo dureza porque la verdad que ellos estaban tratando de explicar era un lavado de imagen de esta jerarquía".
"Ezzati y Errázuriz siempre han tratado de lavar su imagen en vez de preocuparse de lo central del asunto que son las víctimas. En todas estas conversaciones no se llegó a hablar de reparación económica, que es lo que menos nos importa, y eso es porque no están dispuestos a reconocer que en un momento la jerarquía de la Iglesia miró para el lado y muchos arzobispos no hicieron nada cuando sabían de todo lo que estaba pasando", aseguró el periodista.
Las víctimas de Fernando Karadima buscan un acto de perdón público de la Iglesia a quienes sufrieron abusos por parte de religiosos, el reconocimiento de los hechos que causaron durante más de 30 años y una indemnización económica que alcanza los $450 millones.
Por ello, en septiembre del año pasado interpusieron una demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago donde establecen que la Iglesia y sus autoridades cometieron negligencias sistemáticas al momento de abordar las denuncias de agresiones sexuales en contra religiosos, y específicamente de Karadima, quien fue condenado por el Vaticano a una vida de penitencia y oración y actualmente está retirado en el convento de las Siervas de la Caridad, en Providencia.