Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores.
El MercurioSANTIAGO.- Tras difundirse los primeros resultados de la Encuesta Nacional Docente que se realizó ayer, diversos miembros del gremio denunciaron incongruencia y poca transparencia en la interpretación porcentual de los cómputos.
La instancia –liderada por el Colegio de Profesores- tenía como objetivo conocer la postura de los trabajadores del sector con respecto a la denominada Agenda Corta presentada por el Ejecutivo, la que incluye mejoras en lo que respecta a la titularidad de los profesores a contrata, el descongelamiento del ingreso mínimo docente, el bono de retiro, eliminar el agobio laboral y formar una mesa de diálogo para tratar el tema de la deuda histórica.
Opositores a la gestión de Jaime Gajardo, presidente del Magisterio, aseguraron que la consulta se efectuó "con un voto bastante inducido, bien manejado, donde intervino el Ministerio de Educación. Se dio el caso de provincias y comunas, donde los jefes provinciales de educación recorrieron colegios para convencer a los profesores que votaran a favor de la 'Agenda Corta', por ejemplo en Melipilla".
Mario Aguilar, dirigente nacional del gremio, acusó que sus datos evidencian que "más del 60% de los profesores votó en rechazo a esta insuficiente propuesta. Pero nuestros datos no coinciden con los cómputos que están entregando oficialmente en la página web del Colegio de Profesores".
Y añadió: "Ellos esperaban que esta consulta fuera un mero trámite, que iban a arrasar. Y no fue así, de hecho están teniendo que hacer todo tipo de maniobras irregulares para poder ganar a penas al 50%. Entonces es una derrota total para el Ministerio, la Nueva Mayoría y los dirigentes que los han apoyado".
Según las cifras oficiales, sólo un 49,45% habría optado por rechazar los contenidos de la "Agenda Corta", mientras que poco más del 50,31% la aprobaría sin mayores objeciones (de un total de 12.642 votos escrutados).
Por su parte, Gajardo se defendió precisando que los resultados de la encuesta son representativos y que aún faltan mesas por escrutar.