El 7° Juzgado de Garantía tramita 24 mil causas anualmente, siendo uno de los tribunales con mayor carga laboral en la Región Metropolitana.
El MercurioSANTIAGO.- Una polémica se desató durante los últimos días en el 7° Juzgado de Garantía por la preparación del juicio oral del caso Tsunami, que está agendada para el próximo 7 de octubre.
Lo anterior, según publicó hoy El Mercurio, debido a que ningún magistrado quiso asumir de forma voluntaria la instancia judicial, por la alta connotación del caso, el cariz político que posee y el trabajo que significará depurar durante meses las pruebas de uno de los juicios que se prevé va a ser el más extenso del sistema penal actual.
En tres ocasiones la investigación de la Fiscalía Occidente ha sido llevada a audiencia pública ante el 7° Juzgado de Garantía. La primera vez fue en mayo de 2012, cuando se formalizó la investigación ante la justicia, imputando a ocho personas por la alerta fallida de tsunami el 27 de febrero de 2010. Un año después se pidió el sobreseimiento de cuatro de los indagados y, finalmente, en marzo pasado se concretó el único juicio abreviado.
Dichas instancias fueron resueltas por los jueces Daniel Urrutia, Ponciano Sallés y Carla Capello, respectivamente. En todas, los mismos magistrados manifestaron su interés en participar.
Sin embargo, con la preparación de juicio ocurrió algo totalmente distinto. Se abrió un debate interno y cuestionamientos entre magistrados por los mecanismos que el administrador del tribunal, Alfredo Román, propuso para designar a quien debe, por ley, "ordenar" la prueba que será llevada ante el tribunal oral.
Desde la semana pasada hasta ayer, se realizaron al menos tres reuniones para debatir quién debía asumir este rol. La cita más polémica se desarrolló el miércoles pasado por la mañana con el comité de jueces, cuando se desechó el sistema de "la rueda", un mecanismo que siempre se ha ocupado en ese tribunal para designar jueces a causas y que se trata de un régimen de turnos fijos en que cada uno de los diez magistrados va asumiendo audiencia y va rotando.
Tras descartar este procedimiento, se había optado por un sorteo: dejar la nominación al destino y a papelitos con los nombres de los jueces en una bolsa.
Esta situación motivó la molestia de tres magistrados, quienes lo explicitaron y anunciaron que llevarían lo ocurrido a oídos del ministro visitador del tribunal, Omar Astudillo, titular de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Esta advertencia hizo que el juez presidente Patricio Álvarez le pidiera al administrador Román que asignara la audiencia a quien por estadística registraba menor carga laboral en el último año. Fue entonces que se optó por la magistrada Carolina Gajardo Fontecilla, quien en los últimos meses estuvo con posnatal, licencia médica por una operación y actualmente está de vacaciones.
Por esta razón, la magistrada aún no ha sido informada de la resolución de sus pares que la dejó a cargo de esta relevante tarea.