La alcaldesa remarcó que este año ha habido menos tomas en la comuna de Santiago que en años anteriores.
El MercurioSANTIAGO.- La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, insistió en defender la decisión del municipio de apelar a la resolución de la Corte de Apelaciones, que les ordenó adoptar todas las medidas necesarias para impedir que se realicen nuevas tomas en el Instituto Nacional.
Tohá aclaró que "no estamos apelando para defender las tomas, en lo más mínimo", sino que, por el contrario, dijo estar de acuerdo en que éstas se deben "desactivar" pues "le hacen mal a la educación púbica".
Sin embargo, sostuvo que para eso se deben usar todas las herramientas disponibles y nunca renunciar al diálogo. "Tenemos un conflicto social grave con los estudiantes en el país y para resolverlo tenemos que actuar de manera coherente, ocupando todas las herramientas y nunca renunciando a dialogar, especialmente con menores de edad", dijo la alcaldesa, en entrevista con radio Cooperativa.
Por esa razón, insistió en que "es inaceptable que se nos diga que cuando intentamos dialogar estamos cometiendo una ilegalidad o estamos avalando o facilitando las tomas".
Tohá aclaró que, cuando ha sido necesario, nunca le han "hecho el quite" a llamar a la fuerza pública y desalojar un establecimiento, y que incluso este año han desalojado 13 veces colegios en la comuna.
Pero que se debe privilegiar la vía del diálogo, "entre otras cosas, porque muchas veces estos desalojos, que parecen una solución tan sencilla, incendian más los conflictos y de una toma pasas a tener 30 y se ponen más violentas". "Entonces es como comprar la pócima mágica que no funciona el pensar que sin dialogar y con puros Carabineros vamos a arreglar este problema", subrayó.
Respecto de los protocolos que tiene el municipio para actuar ante las tomas, que han sido cuestionados por quienes se oponen a esta medida de presión, la alcaldesa explicó que "no son más que una política municipal que dice cuándo hay condiciones para intentar un diálogo y cuándo no hay ninguna condición para hacerlo".
"Por ejemplo, cuando un grupo de personas encapuchadas llega y se toma un colegio, obviamente ahí no se puede dialogar, entonces se pide la entrega del colegio y, si no la hay, se llama a Carabineros. Pero es muy distinto cuando una comunidad, para mi gusto de manera equivocada, debate, hace sus reuniones y decide, con participación de todos los estudiantes, emprender una toma", señaló.