Chile entra en horario de verano: Relojes deben adelantarse en una hora

SANTIAGO.- Desde que en 1968 se determinara el cambio de hora como una forma de enfrentar la peor sequía del siglo, y que en 1970 se estableciera por decreto, fueron 31 los años que pasaron para los chilenos adelantando los relojes en octubre y retrasándolos en marzo.

Sin embargo, ya van cuatro temporadas en que la fecha para acceder al horario que más simpatías genera entre la población es el primer fin de semana de septiembre, por lo que esta noche volvemos a cumplir con el ritual de ajustar el reloj dándole una vuelta entera hacia adelante.

La medida rige tanto en el territorio continental como en el insular, además la Antártica Chilena, donde a partir de ahora son la 01:00 de la madrugada. En Isla de Pascua y en las islas Salas y Gómez, en tanto, el cambio se produjo a las 22:00 horas del sábado 6 de septiembre, momento en que el reloj ha debido fijarse a las 23:00 del mismo día.

El cambio de hora, con toda seguridad, reavivará el debate que todos los años se da a través de las redes sociales y las secciones de cartas al director de los medios de comunicación, donde son cientos las voces que se alzan en favor de un horario único, y de la supresión del cambio en dos momentos del año.

El cambio de horario comenzó a implementarse en 1968 durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, a causa de la gravísima sequía que ese año afectó al país, hasta entonces regido sólo por el que hoy conocemos como "horario de invierno".

La medida, entonces dada por temporal, finalmente se quedó, y en 1970 se establecieron los momentos de cambio que a la larga se mantendrían por décadas: El segundo fin de semana de abril (horario de invierno) y el segundo de octubre (horario de verano).

Sin embargo, en diversas ocasiones ese estándar se alteró debido a situaciones coyunturales: En 1987 fue por la visita del Papa, en 1990 por el cambio de mando, y en 2010 por las complicaciones que generó el terremoto de febrero. Por sequía, hubo alteraciones en 1989, 1997, 1999 y 2008.

Esta última razón fue la que en mayor parte llevó a retrasar el inicio del horario de invierno y adelantar el de verano en 2011, creando un nuevo estándar que se ha mantenido hasta hoy, con un primer cambio a fines de abril y un segundo a inicios de septiembre.