Gustavo Villalobos, director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
Jorge Sepúlveda, El MercurioSANTIAGO.- Cuando han pasado cinco días del atentado ocurrido en la galería comercial Subcentro del Metro Escuela Militar, el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI]), Gustavo Villalobos, analiza la situación actual que vive el organismo y las dificultades para llevar a cabo sus investigaciones. Una de ellas es la imposibilidad de contar con agentes encubiertos.
En entrevista con El Mercurio, Villalobos explicó que "tenemos facultades para hacer actividades de inteligencia similares a las que tienen los organismos policiales y militares, pero con una excepción: la ANI no tiene facultades para mantener agentes encubiertos".
"Tenemos facultades para el uso de informantes, no para agentes encubiertos. Por lo tanto, nuestra capacidad de búsqueda de información tiene una limitación distinta a la que tienen los otros servicios", agregó.
En este sentido, el director de la ANI sostuvo que "lo que se va a proponer en el proyecto de ley es que la ANI pueda tener agentes encubiertos. En estas materias, los agentes encubiertos, los informantes y el trabajo de búsqueda de información son lo más relevante. Es más relevante que las interceptaciones telefónicas y todo lo demás. Aquí, en inteligencia, lo fundamental, a pesar de todos los avances tecnológicos, son las fuentes humanas".
"Los agentes encubiertos son funcionarios de un servicio, esto es un funcionario público, que para obtener información busca incorporarse a las organizaciones o acercarse a las personas sospechosas de formar parte de organizaciones terroristas o que ejercen la violencia política. Para poder operar tiene que tener identificaciones, documentación que lo identifique, distinta a la real. Esto se ocupa mucho en el tema drogas, donde incluso existen otras formas también de intervención", agregó.
Respecto a las otras modificaciones que espera incluir, Villalobos se refirió a la necesidad de dotar de institucionalidad al sistema, "porque hoy día lo único que señala la ley es que está constituido por los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y la agencia, y que los jefes de estos servicios se reunirán en un comité de inteligencia y que el sentido es coordinar el trabajo. O sea, muy declarativo", indicó.
La otra gran dificultad, indicó, es que la información de inteligencia, si bien contribuye a la investigación judicial, no es una prueba legal, por lo que "hay que ver la forma en que la información de inteligencia pueda ser utilizada por los fiscales y que tenga algún valor procesal".
Finalmente, consultado por el ataque del pasado lunes, el jefe de la ANI reconoció que "no se puede negar que en esta ocasión el sistema de Inteligencia, en el cual está incluido la ANI, no tuvo la información suficiente para prevenir este ataque específico, esta actividad terrorista específica. No se tuvo conocimiento de que esto iba a ocurrir y, por tanto, tomar medidas que impidieran que se produjera el acto terrorista".