Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Jueves 26 de septiembre del 2024 | Actualizado 18:39
SANTIAGO.- A un día que comience a sesionar la Comisión Investigadora para determinar eventuales irregularidades en la U. Arcis, la situación para los estudiantes del plantel es más que angustiante: carencia de profesores, incumplimiento de mallas curriculares, sueldos impagos y un proceso de acreditación vigente, pero retrasado, ponen en duda el futuro de los cerca de 3 mil matriculados.
De ellos, un grupo pequeño pertenece a quienes tuvieron que reubicarse, tras decretarse el cierre de su casa de estudios en diciembre del 2012. Se trata de 19 alumnos de la Universidad del Mar -según información solicitada por Ley de Transparencia con fecha diciembre del 2013- que se matricularon en la Universidad Arcis y que hoy temen revivir la misma historia que los condenó no sólo a perder años de estudio y sacrificio, sino que los amarró a créditos y deudas insostenibles.
Una de ellas fue Cyntia Santibáñez (27), que luego del quiebre en la U. del Mar, donde cursaba segundo año de Pedagogía en Educación Parvularia, decidió trasladarse a la Arcis en la misma carrera.
"Soy de Machalí y por cercanía, decidí estudiar en la sede de San Fernando de la U. del Mar. Ya tenía mi profesión, ingeniera en administración, pero en ese entonces podía pagar lo que era mi sueño, estudiar pedagogía. En el segundo año comenzaron los rumores hasta lo que todos sabemos. De ahí, el desafío fue que alguna universidad me aceptara", cuenta Cyntia.
La joven junto a otras dos compañeras emprendieron la búsqueda sin buenos resultados. "La Arcis fue la única que nos acogió. Yo no elegí estudiar aquí, no tuve otra opción", afirma.
La misma situación enfrentó Susana Giacaman, ex presidenta de la Federación de Estudiantes del campus de Maipú de la U. del Mar, donde estudió Licenciatura en Nutrición y Dietética. "Cinco años de carrera para terminar desertando porque en ninguna parte me dejaron titularme, todos me atrasaban tres años y yo no podía seguir pagando", explica.
El proceso fue el mismo de Cyntia y la única opción viable fue la Arcis. Ingresó a Administración Pública y alcanzó a estudiar un año cuando comenzaron los problemas. "Ver cómo se cometen los mismos errores es angustiante y hay que tomar acciones más allá de la simple movilización, porque no tuvo resultados en la U. del Mar y tampoco los tendrá acá", sentencia.
"Escucho los mismos discursos y defensas al proyecto educativo que escuché allá y es lamentable. Ya no sé si voy a seguir estudiando, porque no puedo con más deudas. Y el Estado más encima me va a cobrar por una estafa que ellos permitieron", reclama.
Para Cyntia el escenario de endeudamiento no es menor, pero se dedica a vivir el día a día. "Siento que es desgastarme más. Hoy me puedo cambiar a otra universidad, pero ¿qué pasa si sucede lo mismo? ¿Quién responde? Es una situación que inquieta, los aranceles crecen y te cobran hasta el último peso", agrega.
Ambas tienen un futuro incierto, pero mientras Cyntia tiene la esperanza de que "las autoridades no van a permitir que pase lo mismo", Susana es más bien escéptica y recuerda la frustración que le produce escuchar la discusión sobre el fin al lucro en la reforma educacional.
"Es como un combo en el estómago para todos lo que vivimos la tragedia de la U. del Mar. Volvemos al error y mientras se siga lucrando vamos a seguir siendo la cartera de clientes", declara.
