SANTIAGO.- Aunque parte asegurando que adelantar la carrera presidencial le parece inoportuno, la presidenta del Senado, Isabel Allende, no descarta ser la carta de su partido en 2017 y afirma enfática que ni Marco Enríquez-Ominami ni Andrés Velasco son la Nueva Mayoría.
"No niego que hay gente en la calle que me para, que me dice 'qué emoción, como nos gustaría, debería llegar un Allende a La Moneda', es un sentimiento espontáneo y natural de gente que así lo vive. Mi reacción aquí es decir: 'Bueno, el tiempo dirá qué es lo que sucede'. Lo peor de estas cosas es marearse, precipitarse, y creo que la gente también percibe eso, y el tema presidencial no está a la orden del día para mí", dijo en entrevista con El Mercurio.
Agrega que el resultado de la última encuesta CEP, donde destacó como la tercera con mejor evaluación, "fue una sorpresa total, nunca me habían medido y me siento muy agradecida de esa valoración positiva (...) Entonces, más allá de la sorpresa y lo gratificante, uno tampoco tiene derecho a cerrar definitivamente la puerta, pero tampoco es algo que haya estado en mi diseño. Adelantar la carrera presidencial me parece inoportuno, porque tenemos muchos desafíos con la reforma educacional, el binominal, la cuota de género o la reforma laboral".
Pese a ello, la parlamentaria
Y luego afirmó: "Yo no me imagino que el Partido Socialista no lleve candidato. El PS tiene que llevar candidato. Ni Marco Enríquez-Ominami es el candidato del PS ni Andrés Velasco tampoco. Yo creo que la Nueva Mayoría tiene que sacar sus propias candidaturas, de su propio mundo. Y ni lo uno ni lo otro lo son".
Respecto a las elecciones internas del PS, Allende señaló que no apoyará a Camilo Escalona en un posible regreso a la mesa.
"Él tiene todo el derecho a postularse, pero yo conviví (con su conducción) y vi exactamente lo que estoy diciendo. Sentí direcciones que no fueron inclusivas, que no fueron respetuosas con las minorías. Se polarizó mucho y creo que lo que menos necesitamos en el partido es polarización".