la diputada de Amplitud, Karla Rubilar.
El Mercurio/ Archivo.SANTIAGO.- El movimiento Amplitud entregó este martes una carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet, con una serie de propuestas para enfrentar un eventual brote de ébola en el país, medidas que incluye la realización de campaña masiva para evitar "histeria colectiva" por el virus.
Hasta La Moneda llegó esta mañana la diputada Karla Rubilar, acompañada por integrantes de la Comisión de Salud del movimiento Amplitud, con el fin de entregarle una carta a la Presidenta Bachelet con propuestas para enfrentar un eventual brote de ébola en nuestro país.
Tras la situación ocurrida el pasado domingo cuando se dio la alerta en el Hospital Barros Luco de un caso sospechoso de ébola, la diputada Karla Rubilar expresó que la necesidad de contribuir a mejorar los problemas de aplicación de protocolos detectados con la emergencia recién pasada, con el fin de que la población se sienta más segura.
Entre las sugerencias entregadas por la parlamentaria destacan la realización de una campaña de difusión masiva a la población, para evitar "una histeria colectiva" y en particular a los funcionarios de salud, dado que son quienes deberán atender a los posibles pacientes.
Así, la misiva precisa: "No olvidemos que funcionarios se han contagiado en otros países, a pesar de tener los implementos necesarios por fallas en la manipulación de trajes o mal manejo en procedimientos clínicos. Por eso todos los funcionarios, desde los que trasladan a los pacientes deben tener una capacitación exhaustiva".
A su vez, Rubilar pidió al gobierno que a más tardar esta semana adquiera los implementos de protección estipulados en los protocolos internacionales.
Respecto de las medidas tomadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la parlamentaria aseguró que va en el camino correcto. Pero apuntó que "creemos que falta tener habilitado un protocolo en caso de detección de un posible caso sintomático, con un lugar especial en el aeropuerto para tener a ese paciente sospechoso, tomar la temperatura por personal preparado y capacitado con los implementos necesarios, para que sea completamente fiable el resultado".
Esto se suma al traslado a un centro clínico designado para el procedimiento en una ambulancia equipada para esos fines, lo que "disminuye los riesgos de contagio y baja el riesgo de mortalidad del funcionario con pesquisa precoz".
El documento hace la diferencia respecto de los pacientes que lleguen desde África "deberán dejar todos sus antecedentes; un número y dirección donde realizarles seguimiento por un tiempo de 21 días por personal especializados de salud en el virus".
Además recomienda que al detectarse un caso, se dé a conocer de forma oficial a la ciudadanía por una sola vocería para evitar contradicciones y lo más importante es que todos los recintos de salud deben capacitar a los funcionarios para preguntar los pacientes que consulten por fiebre u otro síntoma asociado, si ha llegado de un país con alerta para activar los protocolos inmediatamente.
"En una situación como esta lo primero que tenemos que hacer es llamar a la calma. Lo peor que puede pasar es que la gente se desesperara o angustiara porque eso no contribuye a tener una buena política de salud pública, sin embargo el protocolo del fin de semana a nuestro juicio tiene que ser perfeccionado", concluyó Karla Rubilar.