SANTIAGO.- El intendente metropolitano, Claudio Orrego, criticó duramente los incidentes, las falencias en seguridad y en el ingreso de los asistentes, ocurridos ayer en el estadio Monumental durante el partido entre Colo-Colo y la Universidad de Chile.
La máxima autoridad regional culpó de esos problemas al club organizador del evento (Colo Colo) y acusó a sus directivos de no estar "a la altura de organizar un superclásico con cerca de 40 mil hinchas en las graderías".
A juicio de Orrego, hubo un conjunto de incumplimientos y también de exigencias que se había formulado al club, pero que no se cumplieron.
Según explicó el intendente, por ejemplo, el sector de Magallanes del estadio tenía una capacidad para 1.800 personas, pero había un 40% de esa cifra. Tampoco funcionó la segregación de las barras, pues los guardias privados no estaban en los lugares que correspondía.
Asimismo, criticó la existencia de lienzos y también el exceso de gente en sector de Caupolicán, lo que a su juicio tapó las vías de escape, poniendo en peligro a los asistentes.
En esa línea, lo que calificó de "grave", fue que el sistema de control de accesos de los hinchas no funcionó y el registro de éstos "fue absolutamente deplorable", lo que derivó en la presencia de bombas de ruido, bengalas y hasta fuegos ratifícales al interior del recincto de Macul.
Orrego agregó que si bien la normativa existente no le permite aplicar multas a los clubes, se revisarán tanto las medidas de seguridad como la cantidad de público que asistirá al estadio Monumental.
"Colo Colo no está en condiciones, hoy día, de garantizar un partido de fútbol de acuerdo a las exigencias de la legislación chilena y de la seguridad que demandas los hinchas, y en consecuencia vamos a aplicar las sanciones que correspondan dentro de la Ley", sostuvo.
Asimismo, la autoridad no descartó una eventual clausura del recinto deportivo y anunció que se investigará si hubo sobreventa de entradas, a raíz de la gran cantidad de hinchas que no pudieron ingresar, pese a tener el ticket en su mano.
Por su parte el jefe del Plan Estadio Seguro, sostuvo que solicitó al intendente Orrego que evalúe las condiciones de certificación de seguridad del estadio Monumental, que evalúe perseguir las responsabilidades del representante legal y de los dirigentes de Blanco y Negro, así como también el sobre aforo en el estadio.
"Con la seguridad de los hinchas no se juega y nosotros esperamos que se persigan las responsabilidades que tiene 'Blanco y Negro', pues lo que los hinchas esperan de sus clubes es que los cuiden", sostuvo.
Crítica a hinchas
La máxima autoridad regional también criticó el actuar de los sujetos que causaron desórdenes calificándolo de "inaceptable", pues empañan "un espectáculo que tiene que se debiera ser idealmente deportivo".
Finalmente anunció que de los 87 detenidos 10 pasarán a control detención y se presentarán cinco querellas contra personas que atacaron a Carabineros y agredieron a otros hinchas.
Asimismo, aclaró que Carabineros debe intervenir en incidentes sólo cuando los funcionarios de seguridad privada contratados se ven sobrepasados, pero que la primera responsabilidad es de la empresa que fue contactada para ese fin.
También llamó a los hinchas a no secuestrar y dañar los buses del Transantiago, lo que calificó como “grave”, y agregó que existe una mesa de trabajo con las empresas de transporte y hay que mejorar el sistema de control dentro de los buses.