Primeros instantes tras explosión en el barrio Yungay
SANTIAGO.- Una víctima. La primera en democracia. Eso resultó ser Sergio Guillermo Landskron Silva, el joven que el pasado 25 de septiembre falleció luego de detonarle una bomba en el barrio Yungay, en el centro de Santiago.
Así lo establecieron las conclusiones de los peritajes encargados por la fiscalía metropolitana Sur que indaga todos los ataques con bombas ocurridos en la capital, según fuentes que conocen la indagatoria.
En ellos se afirma que el sujeto de 29 años sólo manipuló el dispositivo tras encontrarlo dentro de una mochila que había sido abandonada intencionalmente en los alrededores del lugar.
De esta manera, se descarta que Landskron haya tenido participación en la confección y colocación del artefacto explosivo, como se presumió en un principio.
Los informes de la policía que confirman que el individuo -quien tenía problemas de adicción a las drogas y había salido de la cárcel en julio pasado- fueron entregados ayer al Ministerio Público.
Dicha información ya fue informada a los familiares de Landskron, quienes la semana pasada se querellaron por homicidio contra todos quienes resulten responsables de la muerte del joven.
El hecho en cuestión ocurrió la madrugada del 25 de septiembre en la intersección de calle Erasmo Escala y García Reyes, en el centro de Santiago.
Producto de la explosión, Landskron sufrió graves quemaduras, falleciendo cuando recibía atención médica en el Hospital de Urgencia de la Asistencia Pública.
Su identidad sólo se dio a conocer horas después, una vez que la Fiscalía Sur realizara los primeros allanamienos a los domicilios de cercanos al joven para descartar cualquier nexo con grupos anarquistas.