Inédito trasplante de cara permitirá a chileno pestañear, comer y respirar con naturalidad

SANTIAGO.- No tiene cavidad nasal. Sólo una apertura en la zona baja de su cara le permite introducir alimentos a su tubo digestivo. No puede sonreír, hablar bien ni contener la saliva. Y también tiene problemas para abrir y cerrar los ojos.

Ésta es la compleja realidad del paciente de 29 años -cuya identidad se mantiene en reserva- que está a la espera de un donante de tejidos que le permita ser sometido al primer trasplante facial de nuestro país y América Latina, tras el devastador accidente con un arma de fuego que le desfiguró su rostro severamente.

Tras el hecho, ocurrido en 2004, el hombre fue sometido a una serie de cirugías maxilofaciales reconstructivas en el servicio público. Cinco años después, su caso fue derivado a la Clínica Las Condes, donde comenzó a ser evaluado para la controvertida cirugía.

"Él necesita un segmento importante de esqueleto facial, musculatura, cobertura, todos los cartílagos y estructuras que conforman la pirámide nasal y, por lo menos, toda la estructura que forma el labio superior y sus mejillas", explicó Alejandro Conejero, cirujano plástico reconstructivo que encabezará la operación en el centro de salud privado.

Según el profesional, el futuro paciente "ha ido paulatinamente pasando todas las pruebas que le hemos impuesto en la fase preparatoria (...) es un hombre joven, sano y tiene la capacidad intelectual de entender qué le estamos planteando, el porqué, las potenciales complicaciones y aun así está dispuesto a dar su consentimiento".

"La idea es que pueda comer en forma más natural, hablar en forma más normal, evitar que el líquido se le caiga de la boca, que ojalá los ojos tengan una función más normal, pueda cerrarlos, no se le irriten, no le duelan, no lagrimee y pueda respirar por la nariz", agregó, precisando que el riesgo principal será la "inmunosupresión a largo plazo".

Perfil de donante y larga intervención

Conejero explicó que el posible donante debe compartir el mismo grupo sanguíneo, igual sexo, tipo de piel, similar fisonomía y estar dentro de un rango etario entre los 20 y 40 años. "En otros países se han ocupado pacientes con 10 años más para pacientes con edad media. Pero vamos a ser muy exhaustivos en la evaluación de los potenciales donantes, siendo éste el primer caso", dijo Conejero.

"Decidimos partir con un paciente que requiriera un trasplante parcial de cara, porque si efectivamente el trasplante tiene complicaciones y no es exitoso, tenemos alternativas de reconstrucción que nos permitan dejarlo bastante parecido a como está hoy en día, incluso con algunas funciones de la vía aérea nasal y respiratoria un poco más anatómicas", afirmó.

Respecto a los plazos, el cirujano plástico reconstructivo explicó que la donación "no depende de nosotros, sino que finalmente de la familia que esté dispuesta a que su familiar decida donar parte de tejido facial".

"Hasta el momento, en Chile no hay otro equipo preparado para hacer este procedimiento ni pacientes estudiados y evaluados para esta operación. El día que lo activemos, que quede en lista de espera para un trasplante, él será el único preparado para una operación de este tipo", aseguró.

La operación, que podría durar entre 14 y 20 horas, contará con dos equipos quirúrgicos, cada uno compuesto por cinco cirujanos, dos anestesistas, dos arsenaleras, enfermeras y auxiliares paramédicos. El costo podría ascender entre US$ 120 mil y US$ 220 mil.