Manifestantes gritan consignas contra el despliegue de la milicia armada del movimiento chií Houthi en las ciudades yemeníes.
AgenciasDUBAI.- El enviado especial de la ONU, Jamal Benomar advirió que Yemen debe dotarse rápidamente de un gobierno, sin el cual las tensiones entre chiitas y sunitas corren el riesgo de aumentar.
El alto funcionario de Naciones Unidas dijo esperar que se forme un nuevo gobierno en "unos días", en momentos en que rebeldes chiitas controlan la capital, Saná, y no cesan de progresar en otras regiones del país, chocando a veces con tribus sunitas y combatientes de Al Qaida.
A falta de un gobierno, corre el riesgo de haber "un aumento de las tensiones confesionales", afirmó Benomar, quien expresó preocupación por "recientes desarrollos que favorecieron un nuevo discurso xenófobo, a veces confesional".
"Es una tendencia preocupante. Esto no ocurría en el pasado", agregó y aseguró que "la única manera de avanzar es que todas las partes cooperen con miras a establecer un nuevo gobierno" y aplicar el acuerdo de paz del 21 de septiembre que puso fin a los combates en la capital.
"Si todas las partes, incluido Ansarualá (movimiento político de la rebelión chiita) cooperan, la aplicación permitirá al Estado recuperar su autoridad", consideró el representante de la ONU.
En cambio, "si hay desacuerdos en la aplicación o violaciones de este acuerdo, la situación se volverá más complicada y más peligrosa", subrayó. "Espero que no lleguemos hasta allá", agregó.
Los rebeldes chiitas, también llamados huthis, pertenecen al zaidismo, una rama minoritaria del chiismo en Yemen, pero mayoritaria en el norte.