"Entre las 52 indicaciones hay temas muy sensibles que nos gustaría pudiesen ser retomadas en el Senado", afirmó el obispo.
El MercurioSANTIAGO.- La semana pasada, luego de que se aprobara en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que elimina el lucro, el copago y la selección escolar, representantes de la Iglesia Católica se reunieron con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, para presentarle 52 indicaciones para corregir la iniciativa.
Así lo informó el presidente del área de Educación de la Conferencia Episcopal, monseñor Héctor Vargas, quien detalló que entre las indicaciones se plantea reponer la posibilidad de arrendar los colegios –que fue rechazada en la Cámara– y se aborda la compra y venta de colegios, la creación de fundaciones y las personas jurídicas relacionadas. También proponen cambios a la selección de alumnos y la implementación de la gratuidad.
"Dentro de las 52 indicaciones hay temas muy sensibles que nos gustaría pudiesen ser retomadas en el Senado, ya sea para reinstalarla o para trabajarlas más a fondo", señaló el obispo de Temuco.
Respecto del tema de los arriendos, señaló que "la gran mayoría no va a estar en la línea de los arriendos, pero si quieren que los colegios compren y que los dueños vendan hay que poner más incentivos". En cuanto a la gratuidad, indicó que le s interesa saber si los aportes que va a entregar el Estado " van a ser suficientes para asegurar una calidad de educación a todos los niños del sistema".
Monseñor Vargas también cuestionó el "exceso de regulaciones" con que, a su juicio, salió el proyecto de ley de la Cámara de Diputados, afirmando que si éste se aprueba tal como está podría llegar a "paralizar" el sistema educativo.
"Nos parece bien que haya una regulación y un control por parte del Estado, pero ya con todo lo que las leyes permiten bastarían unas pocas cosas más y sería más que suficiente y no toda la cantidad de regulaciones que han puesto y que, si permanecen, van a paralizar el sistema educativo", afirmó.
No obstante, manifestó su esperanza de "tener una normativa que permita a todo el mundo tener lo que la ley espera, donde haya sanciones, pero también con libertad para administrar los proyectos educativos y la diversidad de ellos".
Monseñor Vargas también apuntó que hubo varios temas que ellos ya propusieron que no fueron considerados en el proyecto, como el currículum, la evaluación, el ambiente educativo y la profesionalización docente.
"Al final, queriéndolo o no, hemos terminado hablando de estructuras, edificios, compra, venta y arriendo y no hubiéramos querido eso", lamentó.