SANTIAGO.- Un seguimiento documental permitió a fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas identificar y decomisar un contrabando de linternas con electroshock que pretendía ingresar a Chile.
Se trata de 6.990 de estos peligrosos elementos, los cuales no cumplen las normas de seguridad establecidas y que han estado siendo utilizados por delincuentes en asaltos.
Debido a que la carga no venía clasificada como correspondía, se retuvo por contrabando y se comunicó a la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) del Ministerio de Defensa y al Ministerio Público de la situación.
Los electroshock decomisados llegaron desde China a Valparaíso y tenían como destino una comercializadora de Santiago. Estaban al interior de un contendedor junto a ollas, quitasoles, bisutería y set de cuchillerías.
El valor aduanero que el importador informó por las linternas fue de US$ 4.300, es decir, cada unidad no alcanza a costar $1.000 y se comercializan entre 10 y 15 mil pesos. Son del modelo 1101, de aluminio, color negro, pesan 180 gramos, miden 16,5 centímetros de largo y se cargan en forma directa a la corriente.
José Luis Castro, subdirector de Fiscalización de Aduanas, sostuvo que se trata del mayor decomiso registrado en Chile y que los fiscalizadores aduaneros mantendrán las alertas y realizarán visitas inspectivas a galpones.
Los electroshock son armas de defensa personas y tienen exigencias para evitar que sean letales, como la duración del pulso eléctrico, el período entre pulsos, la potencia máxima y el voltaje máximo de salida, el cual está establecido en 100.000 voltios, mientras que los decomisados indican en sus especificaciones que tienen un poder de salida de 1.000 KV, es decir, un millón de voltios, 10 veces más de lo permitido.