SANTIAGO.- Los senadores de la UDI y Renovación Nacional expresaron hoy su "profundo rechazo" a la intención del gobierno de extender las sesiones del Congreso hasta febrero para despachar la reforma educacional.
"Consideramos que el pie forzado que el gobierno pone al Congreso es inaceptable", señaló el senador Hernán Larraín, agregando que "tampoco es aceptable que una reforma, de una envergadura como la reforma educacional, sea despachada sin un debate. Consideramos que es un abuso del gobierno".
"No tiene precedentes que el gobierno defina los tiempos de decisión que le corresponden al Congreso soberanamente defender, pero tampoco es aceptable que una reforma de la envergadura de la reforma educacional sea despachada prácticamente sin debate", criticó el parlamentario.
Asimismo sostuvo que "nosotros consideramos que eso es un abuso del gobierno, consideramos que está transformando al Congreso en un buzón y por lo tanto nosotros instamos al gobierno a deponer esa actitud y abrir espacios para tener un debate de altura, responsable, sobre una reforma que todos consideramos indispensable pero que tiene que ser bien hecha por el futuro de las nuevas generaciones".
"Adicionalmente, en vista de esta actitud provocadora que ha tenido el gobierno para con el Senado en particular y el Congreso en general, hemos acordado que en los debates sucesivos del Senado no van a participar subsecretarios, directores de servicio o asesores en tanto el gobierno no corrija esta tramitación anómala", indicó Larraín.
En esa línea, el senador gremialista llamó al gobierno "a la reflexión, a que debatamos sin urgencia una reforma educacional que entra a regir mucho tiempo después por lo tanto no hay ninguna necesidad de un despacho inmediato".
En tanto, su par de RN José García Ruminot expresó que "no es nuestro ánimo paralizar la acción legislativa, simplemente lo que buscamos es que se respete al Senado de la República y que una reforma tan importante tenga su tiempo, tenga su análisis propio y que podamos ojalá construir una acuerdo entre todos para asegurarle a nuestros niños y jóvenes la mejor educación".
"Queremos una reforma educacional, pero no esta reforma. Queremos que se escuche a los padres, queremos que se escuche a los estudiantes, queremos que se escuche a toda la comunidad educacional", concluyó.